A más de 10 años de aprobada la ley, el sistema funciona mal. Conseguir marihuana en las farmacias es una misión difícil y muchos recurren al mercado gris. Gobierno lanza un llamado a nuevas empresas.
La venta aumentó cuando se incorporó la nueva variedad Gamma, que tiene un 15% de Tetrahidrocannabinol (THC), mientras que las dos variedades que circularon desde un inicio, Alfa y Beta, tienen un porcentaje menor al 9%. La Gamma se considera una variedad con efecto psicoactivo alto, mientras que las otras dos se catalogan como “medio/bajo”, según el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca).
O sea, la Gamma “pega más” pero a la vez es muy difícil de conseguir, dicen. Por lo que siguen cayendo en el “mercado gris”, ese donde se compra en forma ilegal marihuana cultivada legalmente en los clubes o por autocultivadores. O la otra, que muchos no quieren, es tener que comprar en una boca, donde además venden todo tipo de sustancias: cocaína, pasta base o drogas sintéticas.
La falta de stock llevó al Ircca a realizar un llamado para nuevas empresas interesadas en producir cannabis recreativo. Hoy hay tres en funcionamiento: Faises (la única que queda del primer llamado, hecho en 2015) y dos del segundo llamado, en 2019, Legiral y Jabelor.
Este tercer llamado busca aumentar la capacidad de producción, pero esto va a llevar un tiempo. Una vez que pasen los trámites, las plantas tendrán que comenzar su proceso biológico, se estima que recién en diciembre de 2025 estarán listas para ser vendidas (y fumadas).
Ingenieros agrónomos que trabajan en las plantaciones de cannabis recreativo explican que la producción no es mayor porque se necesita un tiempo para aprender el comportamiento de la planta. Además, hay que tener en cuenta que todo se realiza en invernáculos y se cosecha muchas veces en “contraestación”.
Hay una curva de aprendizaje, lo que les lleva realmente a saber qué hay que hacer con la planta y cuánto tiempo se tiene que secar. Ese proceso específico lleva tiempo y lo da la experiencia.
Otro elemento sobre la mesa es la extensión de los puntos de venta. Hoy hay 40 farmacias habilitadas pero casi todos los departamentos de la zona centro del país no tienen ni una.
Hoy hay 70.774 personas registradas para retirar de las farmacias, pero hay usuarios que no están dispuestos a registrarse.
Mientras que el propio Radío se lamenta por no haber logrado avanzar lo suficiente con los cambios que se propuso, como generar otros espacios de venta, la marihuana para los turistas y la medicinal, el porro se sigue vendiendo de manera ilegal y compartiendo de forma comunitaria. Parecen ser muchos los uruguayos que quieren comprar marihuana legal, pero no la consiguen y caen en el “mercado gris”, en su dealer de confianza, o los ayuda un amigo que tiene acopio de sobra. O consiguen en la farmacia, si hay suerte, es martes y queda algo de stock.