“Uno de cada cuatro estudiantes se retrasa durante su trayectoria educativa y la mitad no completa la educación obligatoria, pese a estar en el sistema por más de 12 años”, se indicó en estudio sobre Uruguay.
Unicef publicó hoy el informe “La infancia como prioridad. Seis desafíos claves de políticas públicas en Uruguay”, que incluye líneas de acción en el sistema educativo, tras marcar que “no ha habido progresos significativos” en el aprendizaje en los últimos 20 años. Al mismo tiempo el país, según se dijo, tiene una “oportunidad ineludible”.
“Garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes aprendan más y finalicen a tiempo la educación obligatoria”, se titula uno de los capítulos. En él se valoró que Uruguay “está en condiciones” de garantizar a “todos” los jóvenes “oportunidades” de aprendizaje y acompañamiento para que puedan “aprender más”, y concluir “a tiempo” la educación obligatoria.
En el informe si bien Unicef destacó la “universalización” en el acceso, ya que 98% de aquellos de entre cuatro y 17 años están inscriptos en centros, el organismo planteó que hay “desigualdades persistentes”, y luego sugirió acciones para revertirlo.
En el diagnóstico, se advirtió la “muy alta” inasistencia escolar, considerando que en 2023 los alumnos de Primaria faltaron casi un mes a clases. También la “elevada” desvinculación en los más desfavorecidos ya que mientras, en promedio, un 8% de los adolescentes de 15 a 17 años no está matriculados, se duplica (16%) entre aquellos del quintil más pobre.
“Uno de cada cuatro estudiantes se retrasa durante su trayectoria educativa y la mitad no completa la educación obligatoria, pese a estar en el sistema educativo por más de 12 años”, graficó Unicef.
“El aprendizaje de los estudiantes en Uruguay no ha registrado progresos significativos durante los últimos 20 años”, añadió el organismo, valorando la evolución de las pruebas PISA.
Otro punto marcado es que “los más excluidos” del sistema son aquellos de los quintiles de menores ingresos, con discapacidad y afrodescendientes. “La inequidad en la educación es una característica persistente, que se refleja en todas las dimensiones analizadas”, se añadió.