Las proyecciones futuras sugieren que Uruguay podría mantener una trayectoria de crecimiento sólida si se consolidan las tendencias actuales.
El Banco Central del Uruguay (BCU) divulgó las cifras de las Cuentas Nacionales correspondientes al segundo trimestre de 2024. Según estos datos, el Producto Interno Bruto (PIB) de Uruguay, que mide la producción total de bienes y servicios dentro del país, creció un 3,8% en comparación con el mismo período del año anterior y un 2% respecto al primer trimestre de 2024. Este incremento refleja una sólida expansión económica que ha superado los efectos negativos de la sequía del año pasado, impulsada por la recuperación de sectores clave como el agropecuario y un aumento en la generación de energías renovables.
Desde el enfoque de la producción, se destaca el notable incremento en el sector Agropecuario, Pesca y Ganadería, que creció un 22,6% interanual. Este significativo aumento sigue a un período negativo causado por la sequía. El crecimiento se debe a los mejores rendimientos en los cultivos de verano durante la zafra 2023/2024, especialmente la soja. También se observó una mejora en la actividad silvícola debido a una mayor demanda de madera para la industria de celulosa, y en el sector pecuario, con un aumento en la extracción de ganado para faena y exportaciones en pie, aunque parcialmente compensado por una reducción en la actividad lechera.
El sector de Energía Eléctrica, Gas y Agua también mostró un notable desempeño, con un crecimiento del 30,4% interanual, impulsado principalmente por una mayor generación de energía hidráulica. Este aumento se compara favorablemente con el desempeño del segundo trimestre del año anterior, que había sido afectado por la sequía. Se observó un incremento en las exportaciones y una reducción en las importaciones en este sector.
Otros sectores con expansión destacable incluyen Servicios Financieros (4,7%), Comercio, Alojamiento y Suministro de Comidas y Bebidas (4,5%), vinculados a la comercialización de soja, combustibles, productos farmacéuticos, vehículos y bienes de consumo importados, así como al desempeño en servicios de alojamiento y suministro de comidas y bebidas. El sector de Transporte y Almacenamiento, e Información y Comunicaciones también creció un 3,7%, beneficiado por la mayor producción de cultivos de verano y una mayor demanda externa de servicios de información y comunicación. Otros sectores como Actividades de Administración Pública (0,7%) y Salud, Educación, Actividades Inmobiliarias y Otros Servicios (1,3%) mostraron un crecimiento más modesto. La Construcción creció solo un 0,1%.
Las proyecciones futuras sugieren que Uruguay podría mantener una trayectoria de crecimiento sólida si se consolidan las tendencias actuales.
Este crecimiento proyectado es cercano al anticipado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), estimado en un 3,2%. Si se compara con otros países, se observa una notable heterogeneidad. Las principales economías mundiales tienen perspectivas más modestas: Estados Unidos al 2,6%, China al 5% y la Eurozona al 0,9%. En la región, Uruguay destaca con una proyección de crecimiento del 3,4%, superior a la de otros países latinoamericanos, a excepción de Paraguay, que se espera crezca un 3,8%. Chile crecería al 2%, Brasil al 2,1% y Argentina caería un 3,5%.