Metió 1.980 kilómetros en bici para ver a Peñarol por Copa Libertadores.
Guido Ceriani es el hincha aurinegro más buscado en Río de Janeiro, donde el Mirasol jugará este miércoles el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores frente a Botafogo.
Ni bien Peñarol se clasificó a semifinales de la Copa Libertadores, Guido Ceriani (19 años) se fue del Campeón del Siglo a su casa y en el trayecto ideó un plan para poder seguir al Carbonero y no se le ocurrió otra cosa que viajar a Río de Janeiro, pero no en avión ni en ómnibus. En bicicleta.
Le pidió la chiva a Julio, un tío abuelo, su hermano que es hincha de Nacional, le prestó los championes y el 3 de octubre arrancó el periplo.
“Lo empecé desde Río Branco y mucha gente cree que soy de ahí (risas), pero no. Soy de Mercedes y vivo en Montevideo. Pero arranqué el viaje en Río Branco porque sino, no llegaba con los tiempos”, le contó el mercedario a Ovación.
“Fue un momento de locura”, dijo al ser consultado sobre cómo surgió la idea de hacer los 1.980 kilómetros que separan Río Branco de Río de Janeiro, ciudad a la que llegó ayer por la tarde directo a darse un chapuzón en la playa de Barra da Tijuca. Por supuesto, la bici también marchó al agua para refrescarse aunque seguro las consecuencias no sean las mejores para el birrodado.
“Me puse a buscar, a investigar, a ver esto, lo otro, la cantidad de kilómetros y establecí destinos diarios para ver hasta dónde podía llegar por día, después seguí con el tema de los alojamientos y la pegué con todos. Así se fue formando la pelota y arranqué”, describió.
Su hermano Leonardo le dijo que estaba loco. Algunos amigos de Peñarol también y por eso arrancó solo. “Pinchazos hubo varios, hace cuatro días se me rompió una parte de los cambios de la bici y desde ahí corté la cadena sin herramientas y los últimos cuatro días tiré con una bici sin cambios, pero a base de esfuerzo y con todos los mensajes que me iban llegando tuve el impulso para llegar hasta acá”, relató.
Cerca de Río, se cruzó con un ómnibus de hinchas de Peñarol y la foto recorrió las redes sociales. ¿Lo arrimó el bus? “No, no. Ni loco. Solo paré porque venía hablando con una gurisa de ese bus y se dio la casualidad que estábamos cerca, me vieron y me subí yo porque nadie podía bajar”, explicó.
La lluvia también jugó su papel y hubo kilómetros bajo agua, pero Guido ya está en Río y mañana irá al Nilton Santos a alentar a Peñarol. Ahora bien, el tema es la vuelta. “No me quiero volver en la bici porque tengo entrada para el 30 y estoy buscando algo para volver”.
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