En la tarde se espera una reunión entre Luis Lacalle Pou y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que arrojará novedades sobre las negociaciones con el bloque europeo.
El concepto que puede resumir el camino por el que ha bregado e insistido Lacalle Pou y sus cancilleres en las cumbres de este bloque es el de “flexibilización”, palabra que en algunas ocasiones fue más empleada que en otras -en función de la “aceptación” que el vocablo iba teniendo en las delegaciones de los países vecinos, conforme iban sucediéndose los distintos gobiernos-, pero que resume la actual visión de Uruguay, una que de alguna manera fue también parte de reclamos en gobiernos anteriores: la necesidad de poder negociar con terceros países sin el aval de los socios.
A esta idea debe agregarse el reclamo de una “mayor apertura” del Mercosur -una agenda más dinámica que procure más acuerdos comerciales-, un pedido que en el concierto regional cuenta desde diciembre pasado con el respaldo y el radical impulso de la Argentina de Javier Milei. Es en ese sentido que en la Cancillería se espera un pronunciamiento fuerte de parte de Argentina este viernes, cuando por primera vez en el marco de este bloque Milei y Luiz Inácio Lula Da Silva -que tiene otra mirada y una estrategia de liderazgo en la región que implica fortalecer el bloque- se vean las caras y compartan un mismo foro.
Pero el verdadero tema que tiene expectantes a dos continentes enteros es la ardua y sumamente larga negociación por un acuerdo comercial que llevan adelante el Mercosur y la Unión Europea, y que tras un impasse volvió a reactivarse en los últimos meses, con la perspectiva de llegar a una conclusión en el futuro próximo.
En estas horas hay “mucho hermetismo” en los negociadores, quienes mantienen optimismo en la posibilidad de cerrar este proceso recurren -fuera de micrófonos- a argumentos geopolíticos: más allá de los aspectos económicos, visualizan que Europa tiene la necesidad de “mostrarse conectada” con Sudamérica, y no como un bloque aislado cada vez más multipolar.
En Europa, mientras tanto, una de las últimas declaraciones sobre este eventual acuerdo estuvo a cargo del portavoz de Comercio del Ejecutivo comunitario, Olof Gill, quien destacó los “contactos técnicos” que mantienen ambas partes negociadoras y que en los últimos días se habían logrado “avances constructivos”.
“Como en todas las negociaciones comerciales, la sustancia es más importante que la velocidad. Cuando tengamos algo más concreto que contar, lo contaremos”, dijo el europeo ante los medios.