La líder opositora dijo tener la información de que “pueden ser dos” los ciudadanos uruguayos desaparecidos en Venezuela y que este es un “mecanismo de chantaje para silenciar a los países”.
Se cumplen 60 días desde que Fabián Buglione, un uruguayo residente en Estados Unidos, ingresó a territorio venezolano y fue detenido. Desde entonces su familia le perdió el rastro y el gobierno venezolano no responde a los pedidos de información de Uruguay, según indicaron a El País fuentes de Cancillería.
Días atrás, en diálogo con el programa uruguayo Periodistas (Canal 5), la líder opositora María Corina Machado, dijo tener la información de que en Venezuela “pueden ser dos” los uruguayos desaparecidos, pero se abstuvo de dar más detalles.
“Yo tengo información de que pueden ser dos, pero no quiero especular sobre este tema, porque la verdad es que debo decir que en Venezuela hay muchas personas desaparecidas de diversas nacionalidades, por supuesto muchos venezolanos”, apuntó Machado.
Asimismo explicó que en su país hay un “régimen absolutamente forajido que utiliza toda la fuerza bruta del Estado y además con complicidad con algunos actores dentro del régimen judicial”. “En muchos casos se usa esta táctica como un mecanismo de chantaje para silenciar a los países y esto es algo a lo cual no podemos bajar la cabeza porque si se cae eso se están generando incentivos para que el régimen continúe con una política de desaparición forzada”, añadió.
Consultado sobre esto, el vicecanciller Nicolás Albertoni aclaró que el Ministerio de Relaciones Exteriores no tiene “información oficial” que respalde la sospecha de la opositora venezolana.
Buglione, de 48 años, ingresó a Venezuela el pasado 19 de octubre para visitar a su pareja y le envió un mensaje por WhatsApp diciéndole que lo habían detenido “en el puente”. Poco después hubo otro mensaje en el que le adelantaba a su novia que los uniformados le dirían cómo seguiría su situación, y a partir de allí su celular se apagó, según reconstruyó El País con base en fuentes diplomáticas.
Sus familiares perdieron toda comunicación con él desde ese 19 de octubre, por lo que solicitaron ayuda al gobierno uruguayo.