La fiscal Stella Alciaturi presentó ante el Juzgado pruebas que indican que el exintendente de Soriano, Guillermo Besozzi, y otros jerarcas imputados intentaron entorpecer la investigación sobre el uso indebido de recursos públicos. Según Alciaturi, existen “elementos objetivos” que demuestran que los imputados accedieron a información reservada de la investigación y sabían que sus teléfonos estaban intervenidos. En una conversación interceptada, Besozzi se refirió a la fiscal diciendo: “Esta me está escuchando, dice que tengo intervenido el teléfono también, la conchuda esta”. Además, la fiscal señaló que los imputados intentaron obtener información de funcionarios judiciales y que algunos lograron que gerentes de hoteles modificaran facturas ya incautadas, lo que refuerza la hipótesis de que buscaron obstaculizar el proceso judicial. Como medida cautelar, la jueza Ximena Menchaca dispuso prisión domiciliaria para los involucrados mientras continúa la investigación.
Besozzi, quien permanece con tobillera electrónica en su chacra, reconoció que sabía que su teléfono estaba intervenido y minimizó las acusaciones, alegando que no tenía nada que ocultar.
Cabe destacar que uno de los abogados defensores de Besozzi, Nelson Rosa, fue destituido del Poder Judicial en febrero de 2024 por apropiarse de US$ 20.000 de una cuenta judicial. La Suprema Corte de Justicia concluyó que Rosa “carece de nociones básicas de ética y moral” y que su “indecorosa conducta lo hace indigno para el desempeño del cargo de magistrado en cualquier orden de la judicatura”.
La investigación continúa y se espera que se esclarezcan los hechos en los próximos meses.

