La Fiscalía General de la Nación ha exhortado a los fiscales a mantener un uso prudente de sus redes sociales, recordándoles la importancia de actuar con mesura y respeto a las normas éticas inherentes a su función. Esta recomendación surge tras las críticas dirigidas a la fiscal Stella Alciaturi, responsable del caso que involucra al exintendente de Soriano, Guillermo Besozzi. Alciaturi fue cuestionada por senadores del Partido Nacional debido a publicaciones en sus redes sociales que, según los legisladores, evidencian una postura política activa y podrían comprometer su imparcialidad en la investigación.
En respuesta a esta situación, la Fiscalía planea enviar una circular a los 380 fiscales del país, instándolos a seguir las orientaciones establecidas en la Carta de Principios Éticos de los Ministerios Públicos Iberoamericanos. Este documento, adoptado por la Fiscalía uruguaya, incluye un capítulo específico sobre el uso de redes sociales, enfatizando la necesidad de que los fiscales ejerzan su derecho a la libertad de expresión de manera compatible con sus funciones, evitando conductas que puedan afectar negativamente la dignidad de su cargo o la confianza de la comunidad en el sistema de justicia.
El presidente de la Asociación de Magistrados Fiscales, William Rosa, subrayó la importancia de que los fiscales mantengan una conducta irreprochable tanto en el ejercicio de sus funciones como en su vida privada, destacando que no solo es fundamental ser imparcial, sino también parecerlo. Rosa enfatizó la necesidad de cautela en el uso de las redes sociales para preservar la imagen y la credibilidad de la institución.
Este episodio ha reavivado el debate sobre la regulación del uso de redes sociales por parte de los fiscales y la posible colisión entre el derecho a la libertad de expresión y la obligación de mantener la imparcialidad y ética en el desempeño de sus funciones.