1. Informarse antes de viajar
Contratar seguro de viaje adecuado.
Consultar sobre condiciones sanitarias, zonas de riesgo y animales peligrosos del destino.
2. Usar repelente y ropa adecuada
Aplicar repelente cada 3-4 horas.
Usar ropa clara y de manga larga, especialmente al amanecer y atardecer.
Para bebés: usar tules sobre cunas y coches.
Tras viajes a zonas con dengue, zika o chikungunya: usar repelente durante 10 días al regresar.
3. Hidratación adecuada
Llevar agua potable, sobre todo en actividades al aire libre.
Prevenir golpes de calor.
4. Evitar criaderos de mosquitos
No acampar en lugares con recipientes con agua acumulada (baldes, botellas, cubiertas).
5. Evitar caminar o dormir descalzo en zonas rurales
Usar senderos habilitados.
Usar carpas cerradas, con piso y en zonas limpias.
Evitar contacto con maleza, leña o roedores.
6. Usar protector solar
Evitar exposición solar entre las 10 y las 16 h.
Usar gorro o sombrero.
7. No molestar animales silvestres
Pueden portar rabia o reaccionar agresivamente.
No manipular murciélagos.
Asegurarse de que las mascotas estén vacunadas contra la rabia.
8. Evitar contacto con roedores y sus heces
Ventilar espacios cerrados antes de entrar.
Guardar alimentos en recipientes herméticos.
Prevención del hantavirus.
9. Evitar bañarse en aguas no habilitadas
No cruzar cauces crecidos.
Usar chaleco salvavidas en embarcaciones.
Supervisar a niños constantemente.
10. Solicitar ayuda profesional ante emergencias
No usar remedios caseros.
Acudir al centro de salud por accidentes, picaduras o síntomas.
Actuación ante situaciones epecíficas.
Mordedura de serpiente: No hacer cortes, ligaduras, succión ni cauterización. Reposo, lavar con agua y jabón, y acudir a un centro médico.
Picadura de araña: Lavar, reposar y, si es posible, identificar la araña.
Contacto con murciélagos o mordeduras de animales: Lavar con agua y jabón y consultar en salud.
Síntomas de dengue: Fiebre, dolor de cabeza, ojos, articulaciones y músculos → consultar inmediatamente.