La Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec) aún no ha recibido la notificación oficial sobre la venta de Movistar Uruguay a la multinacional española Millicom, propietaria de la marca Tigo. Esta falta de comunicación impide que el organismo evalúe los efectos de la operación y determine si se ajusta a las normativas vigentes.
El presidente de Ursec, Gonzalo Balseiro, declaró a El País que “no recibió ninguna comunicación al respecto” de la venta de Movistar en Uruguay por parte de Telefónica Hispanoamérica a Millicom. Agregó que “a nivel de URSEC no hemos recibido nada respecto a algún tipo de planes o proyectos que la empresa pueda definir”.
La operación, anunciada por Millicom, implica la adquisición del 100% del capital de Telefónica Móviles de Uruguay por US$ 440 millones. Sin embargo, según una comunicación de Movistar Uruguay, la transacción está sujeta a ciertas condiciones de cierre, incluyendo la aprobación de las autorizaciones regulatorias correspondientes.
Balseiro explicó que las transferencias de operadores de telecomunicaciones móviles están reguladas por el Reglamento de Licencias de Telecomunicaciones y deben cumplir con requisitos sobre control previo de concentraciones empresariales, según la Ley de Promoción y Defensa de la Competencia. Hasta el momento, Ursec no ha recibido ninguna comunicación oficial sobre esta operación entre privados.
Por su parte, el presidente de la Cámara Uruguaya de Televisión para Abonados (CUTA), Washington Melo, indicó que no se esperan repercusiones significativas en el sector de teleoperadores, ya que los cableoperadores en Uruguay no mantienen acuerdos con Antel, sino que son clientes del servicio de Internet brindado por Claro y Movistar. Melo también mencionó una polémica por la venta de canales de Montevideo de forma paquetizada al interior, señalando que aún no hay una resolución por parte de la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia.
En resumen, la venta de Movistar Uruguay a Millicom aún no puede ser evaluada por Ursec debido a la falta de notificación oficial, y la operación está pendiente de cumplir con las autorizaciones regulatorias necesarias.