Gracias a la rápida intervención del personal del Instituto Nacional de Rehabilitación N.º 15 «Conventos» y de la Brigada Departamental Antidrogas, se logró impedir el ingreso de sustancias ilícitas a la cárcel ubicada en Melo. El hecho ocurrió el pasado jueves 12 de junio, poco después del mediodía, durante los controles de rutina a las personas que ingresan a visitar a internos. Una joven de 21 años, que se disponía a visitar a un recluso de 35, fue detectada por los funcionarios tras evidenciar nerviosismo inusual. Al proceder con la revisión, se le incautó un envoltorio con droga.
Tras el hallazgo, el caso fue derivado de inmediato a la Brigada Antidrogas, que realizó las pericias correspondientes. El resultado del pesaje y prueba de campo confirmó que la joven intentaba ingresar 20,3 gramos de pasta base de cocaína y 9 gramos de marihuana, drogas que estaban ocultas con intención de ser entregadas dentro del centro penitenciario.
Finalmente, la mujer identificada por las iniciales R.H.S., fue sometida ante la justicia y resultó condenada por un delito de acto preparatorio de suministro de sustancias estupefacientes especialmente agravado. La sentencia impuesta fue de 16 meses de prisión, a cumplir bajo el régimen de libertad a prueba, que incluye presentaciones periódicas ante la policía, arresto domiciliario nocturno y la realización de tareas comunitarias.

