El gobierno uruguayo anunció este martes que revertirá el formato de pasaporte emitido desde el 16 de abril de 2025, luego de que varios países advirtieran problemas con la aceptación del nuevo diseño. La medida implica que todos los pasaportes tramitados entre esa fecha y el 29 de julio serán reemplazados sin costo, priorizando a quienes tengan viajes internacionales en los próximos días.
La decisión, adoptada por los ministerios del Interior y de Relaciones Exteriores, responde a observaciones formuladas por autoridades consulares y aeroportuarias de países como Alemania, Francia y Japón, donde algunos uruguayos encontraron dificultades para obtener visas o ingresar al territorio. En particular, el nuevo pasaporte eliminaba el campo “lugar de nacimiento” y modificaba la denominación de “nacionalidad” por “nacionalidad/ciudadanía”, aspectos que generaron cuestionamientos en ciertos controles migratorios.
Si bien el gobierno sostiene que el nuevo formato cumple con las recomendaciones del documento 9303 de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), reconoció que se necesita “más tiempo” para garantizar su plena aceptación en el exterior. Por ello, a partir del 1.º de agosto se retomará el modelo anterior, con la reincorporación del lugar de nacimiento y los datos tradicionales de identificación.
Según estimaciones oficiales, unas 17.000 personas recibieron el nuevo pasaporte entre abril y julio. Aquellos que necesiten viajar y hayan sido afectados deberán comunicarse con la Dirección Nacional de Identificación Civil, enviando un correo electrónico a rrpp@dnic.gub.uy con el pasaje o comprobante de viaje. La renovación se hará de forma escalonada y gratuita.
El cambio en el diseño del pasaporte había sido defendido por el Ejecutivo como una modernización alineada a estándares internacionales, pero la falta de notificación previa a países receptores y los problemas prácticos generados motivaron la reconsideración. La situación derivó incluso en contradicciones públicas: mientras el canciller Mario Lubetkin había afirmado días atrás que Japón había comenzado a aceptar los nuevos pasaportes, la embajada de ese país en Montevideo reiteró que se desaconseja su uso sin consulta previa a la sección consular.
En paralelo, el gobierno anunció que abrirá un proceso de consulta con organismos internacionales, partidos políticos y organizaciones sociales para evaluar futuras modificaciones al documento, buscando asegurar la protección de derechos, la no discriminación y la libre movilidad de los ciudadanos uruguayos en el exterior.
Esta marcha atrás, aunque celebrada por sectores que advertían riesgos en la política migratoria, expone la falta de coordinación y evaluación técnica previa en una decisión que afecta directamente la identidad y el tránsito internacional de miles de personas.