El inicio de la primavera trajo consigo un escenario inédito para Uruguay en los últimos años: el Océano Pacífico Ecuatorial se encuentra en condiciones neutrales, sin que se registre la presencia del fenómeno de La Niña, de acuerdo con los informes recientes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), difundidos por el servicio meteorológico Metsul.
Si bien no hay un evento de La Niña declarado, los especialistas advierten que existen señales de un posible retorno en los próximos meses, lo que mantiene en alerta a la región por el impacto que podría tener en las lluvias y las temperaturas.
En Uruguay, la ausencia momentánea del fenómeno genera un respiro temporal en la incertidumbre climática que afectó al agro en las últimas campañas. Sin embargo, la probabilidad de que La Niña reaparezca hacia fines de la primavera o el verano obliga a productores y autoridades a seguir de cerca la evolución de los pronósticos.
El comportamiento del Pacífico resulta clave para el régimen de precipitaciones y la gestión de riesgos agropecuarios. En este sentido, la neutralidad actual abre una ventana de relativa estabilidad, aunque los expertos remarcan que la situación es transitoria y puede cambiar rápidamente.
El inicio de la estación, por tanto, combina alivio coyuntural con cautela, en un país donde el impacto del clima es determinante para la economía y la vida cotidiana.

