El edil departamental del Frente Amplio, Geener Amaral, elevó a la Junta Departamental de Cerro Largo un extenso informe técnico y socioambiental sobre la reunión realizada el 13 de noviembre en la ciudad de Yaguarón (Brasil), en el marco del Diagnóstico Socioambiental Participativo (DSAP) vinculado al proyecto de dragado del canal de navegación de la Laguna Merín, obra estratégica para la futura hidrovía binacional Brasil–Uruguay.
El documento, dirigido al presidente del legislativo departamental, Alejandro López, resume los aspectos centrales expuestos por técnicos brasileños, autoridades locales, representantes del Consulado de Uruguay y actores sociales de comunidades ribereñas. La reunión tuvo lugar en la Biblioteca Pública de Yaguarón y contó con la participación de pescadores, productores rurales y vecinos de la zona, quienes manifestaron inquietudes y expectativas ante la obra.
Contenido técnico de la obra
Según detalla el informe, el dragado abarca dos tramos principales:
Canal do Sangradouro: 18,47 km
Canal de Santa Vitória: 14,02 km
El proyecto prevé un canal de 99 metros de ancho y 4,5 metros de profundidad, con una base dragada de 35 metros. La obra tendrá una duración estimada de 24 meses, con dragado simultáneo mediante tres dragas y una batimetría final para noviembre de 2025.
La hidrovía permitirá el tránsito de embarcaciones de 100 metros de eslora, con una operación estimada de hasta 24 embarcaciones diarias, principalmente transportando cargas agrícolas, minerales y defensivos agrícolas.
Resultados del diagnóstico socioambiental
El DSAP recogió más de 70 entrevistas en localidades uruguayas y brasileñas del entorno lagunar. Entre las principales percepciones destacan:
Medio ambiente
Alta riqueza ecológica en la Laguna Merín y zonas protegidas como Taim.
Sedimentación creciente y preocupación por la calidad del agua.
Existencia de acuarios naturales de peces.
Preocupaciones sociales y productivas
Impacto sobre la pesca artesanal y la reproducción de peces.
Destino del material dragado.
Riesgo de derrames o introducción de especies invasoras (como pirañas).
Ruta definitiva de la hidrovía y señalización durante la obra.
Dependencia económica de comunidades de pescadores.
Impactos potenciales
Positivos:
Desarrollo económico y turístico.
Nuevos emprendimientos.
Menor presión sobre el transporte carretero.
Mayor seguridad náutica.
Negativos:
Ruidos y molestias en comunidades costeras.
Posible exclusión de zonas de pesca.
Advertencias y recomendaciones del edil Amaral
En su análisis, Amaral subraya que Uruguay no puede limitarse a observar, sino que debe involucrarse activamente para defender sus intereses ambientales, sociales y económicos.
Entre las recomendaciones elevadas a la Junta figuran:
Asegurar participación formal y activa de las comunidades uruguayas en todas las etapas del proceso binacional.
Fortalecer el seguimiento técnico desde Cancillería, MTOP y la Comisión Mixta.
Velar por la pesca artesanal, la salud ambiental de la laguna y la calidad del agua.
Evaluar oportunidades logísticas y turísticas para Río Branco, Lago Merín y zonas rurales.
Amaral solicita que el informe y su ampliación sean remitidos a las comisiones de Asuntos Internacionales, Salubridad, Higiene y Medio Ambiente; y Políticas Sociales, Familia y Equidad de Género de la Junta, y que la información se comunique al Ministerio de Relaciones Exteriores, al Consulado de Uruguay en Yaguarón y a los organismos nacionales competentes.
Un proyecto estratégico que genera expectativas y alertas
El edil concluye que el dragado del canal de navegación de la Laguna Merín constituye una obra de alto impacto regional, con grandes posibilidades de desarrollo, pero también con riesgos que requieren atención sostenida y un rol protagónico de las autoridades uruguayas.
“Este dragado tendrá un impacto decisivo en la región. Uruguay no puede limitarse a observar; debe involucrarse activamente”, enfatiza Amaral en el documento.

