El ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, analizó este miércoles la nueva realidad geopolítica y comercial que enfrenta Uruguay, la aprobación del Presupuesto Nacional y los próximos desafíos del gobierno en materia fiscal, regulatoria y de inserción internacional. Sus declaraciones formaron parte del encuentro “El comercio en tiempos de aranceles”, realizado en la sede de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina en Montevideo.
Un mundo más polarizado: “ser amigo de todos” ya no alcanza
El ministro señaló que el escenario internacional se ha vuelto más desafiante para países pequeños como Uruguay, que históricamente buscaron evitar alineamientos rígidos para no quedar atrapados en disputas comerciales o geopolíticas.
“Cada vez es más difícil pasar bajo el radar. El mundo está más polarizado y las potencias quieren saber de qué lado se está”, afirmó Oddone.
Frente a este panorama, sostuvo que Uruguay debe actuar con pragmatismo, integrarse a la mayor cantidad de acuerdos y mercados posibles, y reforzar su capacidad doméstica para operar en un entorno incierto.
El ascenso del proteccionismo y el quiebre del consenso económico
El panel coincidió en que el proteccionismo impulsado inicialmente por la administración Trump no será transitorio y que las recientes subas de aranceles de Estados Unidos no responden a razones económicas, sino políticas.
Oddone reflexionó sobre cómo este escenario desafía la enseñanza económica tradicional:
“Fuimos formados bajo el consenso de que la libre movilidad de bienes, capitales y personas conduce a mejores resultados. Hoy ese consenso está siendo cuestionado.”
El ministro también vinculó las tensiones actuales con la crisis financiera de 2008, a la que calificó como “no adecuadamente evaluada”, ya que generó un quiebre profundo en la confianza pública hacia el sistema económico y abrió paso a una agenda tributaria global coordinada, impulsada por la OCDE.
Un presupuesto con amplio respaldo político y sin cambios sustantivos
En diálogo con El País, Oddone destacó el apoyo que recibió la ley de Presupuesto, señalando que podría ser “el Presupuesto con mayor nivel de respaldo desde 1985”.
“El Presupuesto tuvo el contenido que queríamos impulsar. Ninguno de los ajustes altera nuestras prioridades y, en muchos casos, fueron mejoras”, aseguró.
El ministro detalló que las correcciones realizadas en materia tributaria ajustaron mejor el IRPF a incrementos patrimoniales por activos en el exterior, mientras que en educación y salud se reorientaron recursos hacia áreas priorizadas por el Parlamento.
Respecto al secreto bancario —único punto que marcó como pendiente— afirmó que deberá seguir siendo discutido.
Sobre los reclamos de las zonas francas ante el nuevo Impuesto Mínimo Complementario Doméstico (IMCD), Oddone aseguró:
“Vamos a mantener el régimen de zonas francas, aun con el impuesto mínimo global en funcionamiento.”
Uruguay apuesta a mejorar su nota crediticia
El ministro confirmó que el MEF trabaja en una agenda para mejorar la calificación de deuda del país y alcanzar la categoría “A-/A3”, apoyándose en la Unidad de Gestión de Deuda.
“La aspiración sería lograrlo en este período. Si las condiciones internacionales se mantienen estables, Uruguay puede hacerlo”, sostuvo.
Inserción internacional: Mercosur, UE, Transpacífico y OCDE
Oddone consideró que el acuerdo Mercosur–Unión Europea es posible debido a cambios geopolíticos globales. Sin embargo, advirtió que, si no prospera, el Mercosur quedará debilitado, ya que el 17% del empleo industrial uruguayo depende del bloque.
También valoró los avances hacia el Acuerdo Transpacífico y mencionó que podrían generarse tensiones con Argentina, dado que ambos países negocian fuera del Mercosur.
Sobre la OCDE, expresó:
“Uruguay tiene chances de ingresar como miembro pleno. No lo estamos pidiendo aún, pero estamos revisando regulaciones para estar preparados.”
Un país que deberá adaptarse a un orden global más exigente
Oddone concluyó que Uruguay enfrenta un mundo más polarizado, con tensiones comerciales permanentes y nuevas exigencias internacionales:
“La lógica de los gobiernos será muy diferente en los próximos años.”
Ante ese panorama, el país deberá reforzar estabilidad interna, ampliar su inserción externa y sostener reglas claras en un entorno donde “pasar bajo el radar” ya no es tan sencillo.

