La Justicia avanzó en el proceso vinculado al caso Conexión Ganadera, habilitando la venta de bienes de alto valor pertenecientes a la sucesión de Gustavo Basso, con el objetivo de preservar los intereses de los acreedores y reducir costos de mantenimiento.
En el ámbito penal, la jueza de Crimen Organizado Diovanet Olivera levantó el embargo sobre varios vehículos —entre ellos un Maserati Grecale GT 2024 y un Audi Q5 2018— autorizando su venta en remate privado. La decisión se basó en el elevado costo de conservación de los autos, superior a los $ 73.000 mensuales en patentes y seguros, gastos considerados inconvenientes para el activo concursal. El producido de la venta deberá depositarse en una cuenta del BROU, con autorización del juzgado concursal.
La medida fue respaldada por la Fiscalía de Lavado de Activos, a cargo del fiscal Federico Rodríguez, y por los representantes legales de las víctimas. En contrapartida, la defensa de familiares de Basso se opuso, argumentando que el concurso fue apelado y que, al haber fallecido sin condena, correspondería la devolución de los bienes. No obstante, la jueza entendió que esos planteos deberán canalizarse en la sede correspondiente.
En paralelo, en el proceso concursal, el juez Leonardo Méndez rechazó una recusación presentada por la familia de Basso, que lo acusaba de prejuzgamiento tras avalar la venta del apartamento en el edificio Imperiale de Punta del Este. Si bien el magistrado resolvió elevar el planteo al Tribunal de Apelaciones Civil de 7° Turno, aclaró que el recurso no tiene efecto suspensivo, por lo que el inmueble podrá venderse igualmente en remate privado.
De esta forma, tanto los vehículos como el apartamento quedan habilitados para su venta, en una etapa clave del proceso judicial que busca recomponer activos y atender los reclamos de los acreedores involucrados en el caso.

