Montevideo, 2 de junio de 2025 — La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) ha puesto en marcha un ambicioso plan para identificar y escolarizar a aproximadamente 4.500 niños de tres años que actualmente no asisten a ningún centro educativo en Uruguay. Aunque la educación a esta edad no es obligatoria, las autoridades buscan universalizar su acceso debido a los beneficios comprobados en el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños.
La directora general de ANEP, Gabriela Salsamendi, enfatizó la importancia de la escolarización temprana, señalando que «cuanto antes los niños y las niñas comiencen la escolarización, se favorece su desarrollo desde el punto de vista cerebral. Además, se garantiza su cuidado, alejándolos de situaciones de violencia, inseguridad o déficit nutricional».
El plan, aprobado el 6 de mayo, contempla una serie de acciones para alcanzar su objetivo:
Diagnóstico de cupos disponibles: Se realizará un mapeo para determinar la cantidad de plazas en cada punto del país, garantizando un lugar en el aula para todos los niños.
Promoción de inscripciones: Entre septiembre y octubre se intensificarán las campañas de inscripción, utilizando tecnología y visitas casa por casa si es necesario.
Identificación de niños no inscritos: Para noviembre, se utilizarán datos del Certificado de Nacido Vivo y registros del Sistema Nacional Integrado de Salud y del Banco de Previsión Social para identificar a los niños no registrados en ningún centro educativo.
Intervención personalizada: Entre diciembre y febrero, se trabajará con las familias de los niños no inscritos, a través de las Unidades Coordinadoras Departamentales de Integración Educativa y con el apoyo del Laboratorio de Ciencias del Comportamiento de Ceibal, para fomentar la inscripción y asistencia.
Salsamendi destacó que la falta de escolarización no está concentrada en departamentos o grupos sociales específicos, y que el Estado debe ofrecer cobertura para todas las necesidades, permitiendo a las familias elegir.
Este plan se enmarca en una tendencia internacional que reconoce la importancia de la educación temprana. Por ejemplo, Francia hizo obligatoria la educación desde los tres años en 2019, y estudios de la UNESCO resaltan que la atención y educación en la primera infancia son fundamentales para el bienestar emocional y el aprendizaje a lo largo de la vida.
Además, el senador y expresidente de la ANEP, Robert Silva, presentó el 1.º de abril un proyecto de ley para que la educación sea obligatoria a partir de los tres años, argumentando que «la obligatoriedad hace la diferencia porque permite desplegar otras estrategias».
Con este plan, ANEP busca no solo aumentar la cobertura educativa, sino también garantizar el desarrollo integral de los niños uruguayos desde sus primeros años de vida.