Tras más de 25 años de negociaciones, el Mercosur y la Unión Europea (UE) alcanzaron en diciembre de 2024 un acuerdo de asociación que se proyecta como un hito histórico para ambas regiones. Actualmente, el tratado se encuentra en su etapa de revisión legal, y se espera que entre en implementación provisional a inicios de 2026.
El acuerdo abarca una población combinada de 770 millones de personas y un bloque que representa cerca del 25% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, lo que lo convierte en una de las zonas económicas más grandes del planeta.
Entre los puntos centrales del tratado se destacan:
Eliminación de más del 90% de los aranceles bilaterales, lo que ampliará de forma significativa el comercio entre ambos bloques.
Inclusión del comercio de bienes y servicios, inversiones y cooperación institucional, generando un marco jurídico transparente y previsible.
Establecimiento de estándares ambientales y laborales compartidos, que darán mayor certidumbre a las transacciones y a la inversión extranjera directa (IED).
Impulso a los vínculos políticos y normativos entre América del Sur y Europa, fortaleciendo la integración en el escenario global.
El tratado es visto como una oportunidad histórica para mejorar la competitividad del Mercosur, diversificar mercados y atraer inversiones, al tiempo que consolida a la Unión Europea como socio estratégico en el comercio internacional.

