El cruce político entre el actual intendente de Cerro Largo, Christian Morel, y su antecesor y actual senador del Partido Nacional, Sergio Botana, se profundiza. A las declaraciones de Morel sobre una “situación mucho peor de lo esperado” en la comuna, Botana respondió con dureza, acusando al jefe comunal de desinformación y mala intención.
Semanas atrás, Morel denunció públicamente que la Intendencia Departamental tenía una deuda acumulada de 1.610 millones de pesos, una “superpoblación” de funcionarios y que se encontraba impedida de acceder a créditos debido a su calificación financiera. “Recibimos una intendencia sin margen de maniobra”, afirmó entonces.
La respuesta de Botana no se hizo esperar. En declaraciones difundidas por medios nacionales, el senador rechazó los dichos de Morel y defendió su gestión. “Morel no sabe, no conoce, no tiene idea de lo que está hablando en materia financiera”, sentenció. Además, calificó de “malintencionadas” las afirmaciones del intendente y sostuvo que “se está construyendo un relato para justificar decisiones propias”.
El conflicto se produce en el marco de una interna blanca marcada por tensiones. Aunque ambos dirigentes pertenecen al Partido Nacional, compitieron directamente en las elecciones departamentales de mayo, donde Morel resultó electo tras vencer a José Yurramendi, apoyado por Botana. Desde entonces, las fricciones entre los sectores no han cesado.
Morel ha insistido en que está comprometido con ordenar las finanzas de la comuna, reducir la carga funcionarial y transparentar la administración. En paralelo, la oposición departamental y varios dirigentes oficialistas observan con atención un enfrentamiento que podría tener derivaciones más allá de Cerro Largo.