El sargento uruguayo Adrián Fernández, quien resultó gravemente herido en un ataque ocurrido el 25 de enero en la República Democrática del Congo, despertó del coma y ha mostrado signos de mejoría en su estado de salud, aunque sigue en una condición delicada. Fernández forma parte del contingente uruguayo desplegado en la misión de paz de la ONU en el país africano, donde se registró el ataque en el que también falleció el soldado Rodolfo Álvarez Suárez.
El militar uruguayo había sido trasladado a un hospital en Sudáfrica para recibir atención médica especializada. Desde entonces, las autoridades uruguayas han estado en constante contacto con su familia y con el personal médico que lo asiste.
Este ataque se enmarca en el contexto de violencia que afecta a la región, donde grupos armados han intensificado sus acciones contra la Misión de Estabilización de la ONU en el Congo (MONUSCO). El gobierno uruguayo ha expresado su preocupación por la seguridad de sus efectivos en la zona y ha manifestado su respaldo tanto a Fernández como a la familia del soldado fallecido.
A pesar de la gravedad de sus heridas, la evolución de Fernández ha sido calificada como significativa por los médicos, lo que genera esperanzas en su recuperación. Desde Uruguay, sus compañeros de misión y su familia siguen atentos a su evolución, mientras se evalúan los próximos pasos en su tratamiento.