Crece el interés de brasileños por invertir y residir en Uruguay en medio de incertidumbre y reformas tributarias en su país

Históricamente Brasil ha sido uno de los principales motores de la inversión extranjera directa en Uruguay, especialmente en sectores como la industria y el agro. Sin embargo, tras la pandemia, ese vínculo ingresó en una nueva etapa marcada por la diversificación de perfiles, el aumento de consultas y un creciente interés por instalar parte de la vida y los negocios en territorio uruguayo. Expertos consultados por El Observador confirman que esta tendencia se acelera en un contexto global inestable y ante cambios tributarios en Brasil que están redefiniendo decisiones estratégicas de empresas, inversores y familias.

Inversores de alto patrimonio eligen a Uruguay como centro de planificación y residencia fiscal

Javier Elenberg, socio director de RSM Uruguay, afirmó que cada vez más clientes brasileños de alto patrimonio optan por el país como base para su planificación patrimonial o su residencia fiscal. Explicó que esto se ve reflejado en la concreción de negocios orientados a obtener la residencia fiscal y en mudanzas hacia el interior y zonas como Punta del Este. Según destacó, Uruguay se consolida como un “centro atractivo” para quienes buscan estabilidad, seguridad jurídica y un entorno favorable para estructurar patrimonio.

Sebastián Risso, exdirector de Uruguay XXI, agregó que además del interés por residir, empresas brasileñas están creando hubs de servicios y logística en Uruguay. Paralelamente, toman protagonismo sectores como el inmobiliario, la hotelería y la manufactura, impulsados por regímenes como zonas francas y admisión temporaria.

Un flujo que no implica abandono de Brasil, pero sí expansión estratégica

Los especialistas coinciden en que las empresas brasileñas no están abandonando su país de origen. Más bien buscan instalar un pie en Uruguay que complemente sus operaciones en Brasil y permita testear mercados externos. En este movimiento destaca la inversión en tierras, inmuebles y estructuras societarias administradas desde Uruguay, así como la creciente participación de family offices del país vecino.

Más brasileños interesados en vivir en Uruguay: seguridad, estabilidad y calidad de vida

El incremento de consultas no solo se vincula con inversiones, sino también con proyectos de radicación. Francesca Magno, socia de Andersen, señaló que la seguridad es un elemento decisivo para muchas familias brasileñas que evalúan trasladarse a Uruguay. Las zonas de mayor atractivo son Punta del Este y Montevideo, con un perfil de familias jóvenes —padres entre 30 y 40 años con hijos en edad escolar— además de profesionales freelancers atraídos por la calidad de vida, y empresarios que buscan retirarse en un entorno seguro.

Desde RSM apuntaron que los interesados pertenecen principalmente a sectores socioeconómicos medios y altos. Su llegada dinamiza la economía local, dado que consumen servicios educativos, de salud, inmobiliarios y gastronómicos.

Las razones detrás del aumento de consultas: reformas fiscales e incertidumbre política en Brasil

Uno de los factores más influyentes es la reforma fiscal aprobada en Brasil, que elimina el impuesto a la renta para quienes perciben hasta 5.000 reales mensuales y aumenta la carga tributaria para quienes ganan más de un millón anual. Estos cambios, que se aplicarán progresivamente, generan preocupación en los sectores de mayor poder adquisitivo. Para muchos, Uruguay aparece como una alternativa estable y fiscalmente más favorable.

Además, las elecciones presidenciales que Brasil celebrará el próximo año alimentan la incertidumbre sobre el rumbo político y económico del país. A esto se suma la dificultad que enfrentan los brasileños para ahorrar en dólares dentro de su sistema financiero, lo que los obliga a operar en reales. Uruguay, en cambio, permite ahorrar y transaccionar en dólares, aspecto clave para quienes buscan proteger su patrimonio.

Otros destinos tradicionales para los brasileños —como Portugal o Estados Unidos— han cambiado sus condiciones de residencia e inversión, lo que también redirige el interés hacia Uruguay.

Un desafío: mantener las condiciones que vuelven atractivo al país

Los consultores coinciden en que Uruguay debe “cuidar” su atractivo: reforzar la seguridad, mantener estabilidad normativa y mejorar la conectividad para consolidarse como destino regional para inversiones y nuevos residentes.

Nuevos perfiles de inversores: auge de chilenos y paraguayos

Más allá del público brasileño, comienzan a destacarse otros mercados. Santiago Pierro, presidente de Liderus Holding, aseguró que el interés de inversores chilenos en el sector inmobiliario creció más de 30%, especialmente en Punta del Este, donde buscan renta anual y calidad de vida.

El público paraguayo también muestra un fuerte incremento, con un movimiento que se duplicó. Se trata de familias que buscan pasar gran parte del año en la zona, principalmente en áreas como La Brava, San Rafael, La Mansa y Las Delicias, motivadas por la seguridad, las playas y la valorización internacional del destino.

Una tendencia en expansión

El creciente flujo de consultas e inversiones demuestra que Uruguay continúa consolidándose como un refugio regional para capitales, familias e iniciativas empresariales que buscan previsibilidad, estabilidad económica y calidad de vida. Según los especialistas, todo indica que esta tendencia seguirá en crecimiento si el país mantiene las condiciones que hoy lo destacan en el mapa regional.

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