La más reciente medición de Equipos Consultores, presentada este lunes en Subrayado (Canal 10), muestra que la evaluación de la gestión del presidente Yamandú Orsi continúa polarizada y registra un incremento en la desaprobación respecto a meses anteriores.
Un escenario dividido: un tercio aprueba, un tercio desaprueba
De acuerdo con la encuesta, un 36% de los uruguayos aprueba la gestión de Orsi, mientras que otro 36% la desaprueba. A su vez, un 25% mantiene una postura neutral y un 3% no sabe o no quiso responder.
Si bien el nivel de aprobación se mantiene incambiado respecto a la medición de octubre, la desaprobación creció cuatro puntos porcentuales, consolidando una tendencia ascendente desde el inicio del gobierno. El mes pasado, el mandatario registraba 36% de aprobación, 32% de desaprobación y 28% de opiniones neutras.
La encuesta determina que, con estos números, el saldo neto de aprobación de la gestión se encuentra hoy equilibrado, sin predominio claro de apoyo o rechazo.
Comparación histórica: un escenario similar al de 2015
Equipos Consultores señala que Orsi transita un escenario de opinión pública comparable al que enfrentó el expresidente Tabaré Vázquez en 2015, durante su segundo mandato. En aquel año, Vázquez también experimentaba una relación de aprobación y desaprobación prácticamente equilibrada en los primeros meses de gobierno.
La imagen personal de Orsi supera a la valoración de su desempeño
Un aspecto destacado del informe es la diferencia entre la percepción de la gestión y la imagen personal del presidente. Según la consultora, la figura de Yamandú Orsi está mejor posicionada que su desempeño como mandatario.
Los datos muestran que:
46% de los encuestados declara sentir simpatía por Orsi,
31% expresa antipatía,
23% se ubica en una posición intermedia.
Esto le otorga un saldo positivo de +15 puntos, una brecha significativa respecto al saldo neutro que obtiene su gestión.
Un gobierno que enfrenta tensiones, pero aún conserva capital político
Los resultados reflejan un país dividido en la valoración del rumbo gubernamental, aunque Orsi mantiene una base de simpatía personal que sigue siendo un activo más robusto que su desempeño ejecutivo.
La evolución de estos indicadores será clave para medir el impacto de las decisiones del gobierno en la opinión pública y evaluar si la tendencia de desaprobación continúa marcando el pulso político de los próximos meses.