Montevideo, 1 de octubre de 2025. – El atentado contra la fiscal subrogante de Corte, Mónica Ferrero, abrió un debate político en torno a la continuidad de la jerarca al frente de la Fiscalía General de la Nación. Mientras en la oposición varios referentes consideran que el ataque “la dejó presupuestada” en el cargo hasta el final del mandato del presidente Yamandú Orsi, el gobierno mantiene la postura de acordar un nombre para su sucesión.
La reflexión comenzó a circular entre dirigentes del Partido Nacional y del Partido Colorado ya el lunes, apenas horas después del atentado. Según revelaron fuentes políticas, el presidente del Directorio nacionalista, Álvaro Delgado, comentó en un intercambio interno: “Ferrero quedó presupuestada”, en alusión a que, tras un hecho de tal gravedad, removerla sería políticamente inviable.
Sin embargo, desde el oficialismo la mirada es diferente. El Ejecutivo entiende que, además de las razones institucionales, existen motivos de seguridad que justifican avanzar en un acuerdo político para designar a un nuevo titular de la Fiscalía.
La discusión también generó reacciones fuera de las filas del gobierno. El presidente Yamandú Orsi cuestionó que se “entreveren los tantos” mezclando el atentado con la definición institucional, mientras que el exsenador colorado Pedro Bordaberry también se desmarcó de la postura opositora y coincidió en que no corresponde condicionar el análisis político a los hechos de violencia.
El debate sobre la sucesión en la Fiscalía de Corte se mantiene abierto y se ha transformado en un tema sensible para la agenda política, en un contexto en el que el crimen organizado busca amedrentar a las instituciones democráticas.

