El mercado laboral uruguayo mostró señales positivas en julio de 2025, con una tasa de desempleo de 6,9%, lo que equivale a 130.300 personas desocupadas en todo el país. Según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), no se registraba un nivel tan bajo desde mediados de 2014.
Evolución reciente
En comparación con julio de 2024, cuando el desempleo se ubicaba en 8,3%, la mejora es de 1,4 puntos porcentuales, lo que implica 26.500 personas menos sin trabajo. Frente a marzo de 2025, la caída fue de 1,1 puntos, con una reducción de 20.800 desocupados en apenas cuatro meses.
El análisis muestra que 4 de cada 5 empleos nuevos se generaron desde marzo a la fecha, mientras que solo 1 de cada 5 había sido creado con anterioridad.
Diferencias por territorio y género
Montevideo registró un desempleo del 6,9%, mientras que el interior tuvo el mismo nivel, aunque con menor tasa de empleo (59,2% frente a 60,8% en la capital).
Por género, la brecha sigue siendo notoria: el desempleo femenino alcanzó el 8,6%, mientras que entre los hombres fue de apenas 5,4%.
Panorama departamental
El desempleo mostró disparidades importantes entre departamentos. Mientras Treinta y Tres lideró con un preocupante 17,3%, otros departamentos como Maldonado (4,2%), Flores (4,2%) y San José (4,6%) se ubicaron en los valores más bajos del país. En Cerro Largo, la tasa se situó en 7,4%, en línea con la media nacional.
Actividad y empleo
La tasa de empleo se situó en 59,8% y la de actividad en 64,2%, lo que refleja una mayor participación en el mercado laboral.
Significado político y económico
Los registros marcan un punto a favor de la nueva administración. Según los cálculos, el 78% de los puestos generados desde el año pasado se dieron bajo la gestión del presidente Yamandú Orsi, mientras que el 22% restante se produjo durante el cierre del gobierno de Luis Lacalle Pou.
El analista Economista Gastón Núñez señala que la baja del desempleo es un indicador alentador, aunque advierten que persisten desafíos estructurales, como la desigualdad de género y los niveles críticos de desocupación en algunos departamentos del interior.

