Un trabajo coordinado entre la Seccional 3ª y el Área Investigativa II permitió esclarecer un hurto y dar con un punto de venta de estupefacientes en Río Branco. La investigación comenzó tras la denuncia realizada el 27 de agosto por un hombre de 71 años, quien relató que una mujer llamó a la puerta de su casa en horas de la madrugada pidiendo un vaso de agua. Mientras él iba a buscarlo, la joven ingresó y sustrajo un teléfono celular.
La policía desplegó un operativo que permitió identificar a una mujer de 22 años, cuya descripción coincidía con la responsable del robo. La detenida admitió haber cambiado el teléfono por drogas, lo que condujo a los investigadores hasta una vivienda señalada como punto de comercialización de estupefacientes. Con orden judicial, se allanó el lugar ubicado en calle Omar Porciúncula casi Joaquín Gundín, donde se incautaron cuatro celulares, 15 envoltorios con 19,11 gramos de cocaína, 2,86 gramos de marihuana, 5,89 gramos de pasta base y 119 envoltorios con un total de 26,9 gramos de la misma sustancia. En el procedimiento fueron detenidos dos hombres de 30 años.
Presentados ante Fiscalía y el Juzgado Letrado de Primera Instancia de Río Branco, se resolvió la condena de Kaila Rivero Acosta, de 22 años, a tres meses de prisión por hurto, y de Rafael Ávila Machado, de 30 años, a dos años y ocho meses de penitenciaría por suministro continuado de estupefacientes. El tercer detenido recuperó su libertad.

