¿A qué partido votarían los uruguayos si las elecciones fueran hoy? FA 45%, PN 29%, PC 7% y CA 2%
En diciembre, el FA supera en 7 puntos a la suma de los partidos de la Coalición Multicolor (38%). La diferencia entre los bloques ha sido estable a lo largo del año.
La última encuesta nacional de Equipos Consultores, realizada entre el 16 y el 29 de noviembre, preguntó a los uruguayos en forma abierta (sin guiar opciones) “¿a qué partido votaría si las elecciones fueran hoy?”.
Ante esta pregunta, 45% respondió que lo haría por el Frente Amplio, 29% por el Partido Nacional, 7% se inclina hacia el Partido Colorado, 2% a Cabildo Abierto, y 2% menciona otros partidos (ninguno de los cuales alcanza al 1% individualmente). Además, 3% dijo que votaría en blanco o anulado, y 12% está indeciso.
Comparados con la medición anterior, los resultados muestran un crecimiento de 5 puntos del Frente Amplio, que recupera el terreno perdido en octubre, y logra un registro que no alcanzaba hace mucho tiempo (más específicamente, desde 2014). El Partido Nacional y Cabildo Abierto se mantienen estables, y hay un crecimiento del Partido Colorado, que también se recupera de una caída el mes anterior.
La mirada en términos de bloque muestra, sin embargo, variaciones menos llamativas. La diferencia entre el Frente Amplio y la Coalición Multicolor, que era de 5 puntos en octubre, es de 7 puntos en noviembre (diferencia de 2 puntos, dentro del margen de error de la medición).
Durante este año ambos bloques se han movido dentro de franjas relativamente estrechas. El Frente Amplio ha oscilado entre 40% y 45% (marcando piso y techo justamente en las últimas dos mediciones del año), y la Coalición Multicolor en un espacio aún más reducido, de entre 35% y 38%. La diferencia entre los bloques se ha mantenido entre 5 y 7 puntos en todas las mediciones, es decir, razonablemente estable.
Cuando se analiza la evolución de mediano plazo se aprecia que, si 2021 fue un año levemente favorable a la Coalición Multicolor, y 2022 fue un año de cambio (las rectas se cruzaron en el segundo semestre), 2023 ha sido un año de sostenimiento de la diferencia a favor del Frente Amplio. Esto coloca al Frente Amplio en un buen lugar en la antesala del año electoral, aunque aún falta mucho tramo por recorrer.
Los indecisos y quienes dicen que votarían en blanco y anulado han tenido algunas variaciones durante el año, incluso en plazos cortos (por ejemplo, entre octubre y noviembre), lo que es habitual cuando todavía faltan muchos meses para la elección. Esto sugiere que, aunque haya estabilidad gruesa en la relación entre bloques, los procesos de decisión aún no están plenamente consolidados.
Una mirada de más largo plazo.
Cuando se analizan procesos electorales anteriores a la misma altura del ciclo, se identifican elementos interesantes para el análisis.
Hubo cuatro elecciones (1994, 1999, 2004 y 2019) en las que, el último semestre del año preelectoral, había diferencias promedio de más de 10 puntos entre bloques. Cuando esto ocurrió, el bloque poseedor de la diferencia, ya sea que estuviera en el gobierno o en la oposición, ganó la elección del año siguiente (con cierta holgura).
Hubo dos elecciones (2009 y 2014), donde las diferencias en lo previo eran menores y ambas tuvieron desenlace similar, con triunfo del Frente Amplio. Es decir que, en esos dos escenarios inicialmente más competitivos, el Frente Amplio logró durante el año electoral inclinar la balanza a su favor.
Esto, por cierto, no puede considerarse una regla para aplicar linealmente sobre el escenario actual, porque no todos los contextos son iguales. Uno de los puntos a considerar, por ejemplo, es que en esos años el Frente Amplio era gobierno, y actualmente es oposición. Podría argumentarse que ser gobierno en un año electoral es una ventaja, y eso sería un aliciente para el actual oficialismo. También –por otras razones- podría pensarse que gobernar es una desventaja.
Pero, en cualquier caso, es una diferencia atendible entre los escenarios mencionados y el actual, que es necesario tener en cuenta a la hora de compararlos.
El año electoral vendrá con elecciones internas, desarrollo de candidaturas (muchas de ellas nuevas), contextos económicos, políticos y sociales que no son totalmente previsibles. De la evolución de estos hechos, y de las campañas, dependerá, entre otras cosas si el Frente Amplio confirma en 2024 la ventaja que ha sostenido en este año preelectoral, o si la Coalición Multicolor es capaz de revertir la situación actual e inclinar el escenario a su favor.