Francia remienda a sus ciudadanos no viajar a ese país y, si ya están ahí, no hablar de política. Fueron arrestados dos españoles, tres estadounidenses y un checo, por supuesto “complot”.
Las reacciones ante las graves acusaciones -hasta ahora sin pruebas- de “terrorismo” y de querer “desestabilizar” Venezuela y los arrestos de seis extranjeros por parte del régimen de Nicolás Maduro anunciado el sábado, continuaron durante el fin de semana, tensando aún más las relaciones de la nación caribeña con el resto del mundo.
El Departamento de Estado de EE.UU. confirmó ayer domingo la detención de un estadounidenses en Venezuela (las autoridades venezolanas hablan de tres de esa nacionalidad) y desmintió un complot contra Maduro, señalado por el ministro del Interior Diosdado Cabello. Algo similar hizo España, cuyo gobierno rechazó las acusaciones de desestabilizar Venezuela, como afirmaron sus autoridades, además de ofrecer apoyo a las familias de los detenidos.
Por su parte, Francia recomendó a sus ciudadanos evitar viajar a Venezuela “salvo caso de fuerza mayor”. Y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell arremetió contra el mandatario venezolano tildándolo de “dictador”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó la detención de estadounidenses acusados de terrorismo en Venezuela y desmintió que existiera un complot contra el presidente Nicolás Maduro.
El gobierno español “desmiente y rechaza rotundamente” las acusaciones de Venezuela de fomentar un complot para desestabilizar el gobierno de Caracas, dijo ayer domingo una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Madrid.