La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) analiza la posible adopción de medidas disciplinarias y legales tras la difusión de fotografías que muestran a una mujer desnuda en el despacho que pertenecía al entonces vicepresidente del organismo, Marcelo Sosa, durante el período de gobierno anterior.
El hecho, ocurrido en agosto de 2023, generó una fuerte repercusión pública luego de que el funcionario de confianza de Sosa, Leonardo Hofemblatt, asumiera la responsabilidad del episodio y presentara una carta de disculpas ante el Directorio y la Gerencia General de ASSE.
En el documento, fechado el 3 de noviembre de 2025 y divulgado por El País, Hofemblatt reconoció “el exceso” cometido, explicando que el hecho se dio “en el marco de una relación formal anterior” y que fue “un episodio íntimo y consensuado”. Sin embargo, admitió el error de haberlo hecho en instalaciones públicas:
“Aunque no lo justifique, reconozco el exceso del mismo”, expresó.
El funcionario pidió disculpas explícitas a Sosa, agradeciendo la confianza que le había otorgado y deslindando de toda responsabilidad al resto del personal de la oficina.
Por su parte, Marcelo Sosa manifestó su “indignación” y aseguró sentirse “traicionado” por alguien de su entorno de confianza.
“Se metió en mi oficina a hacer eso un 24 de agosto de noche. Me estoy comiendo un garrón. Tengo familia y no tengo por qué pasar por esto”, dijo el exjerarca, reclamando una investigación profunda.
Ante los hechos, la actual dirección de ASSE evalúa la apertura de una investigación interna e incluso la posibilidad de realizar una denuncia penal por el uso indebido de un despacho institucional para fines personales.
El caso, que involucra a un exfuncionario de confianza y al entonces vicepresidente del organismo, abre un nuevo capítulo en torno a la ética y el uso de los espacios públicos dentro de la administración estatal.