El 31 de marzo de 2025 se reportó la filtración de más de 13 gigabytes de información perteneciente a la Masonería Uruguaya. Inicialmente, especialistas en ciberseguridad advirtieron que el material filtrado podía incluir listas de miembros, documentos internos, correspondencia privada y registros financieros.
Sin embargo, la Masonería Uruguaya emitió un comunicado interno aclarando que no se trató de un hackeo externo, sino que la filtración fue realizada por un integrante de la logia que proporcionó los datos. Además, aseguraron que no hubo datos personales de los miembros comprometidos o expuestos.
Este incidente se suma a una serie de ciberataques recientes en Uruguay, incluyendo intentos de acceso no autorizado a sitios web gubernamentales y de empresas privadas. Las autoridades están investigando estos eventos y han reforzado las medidas de seguridad para proteger la información sensible.