Uno de los puntos más sensibles del proyecto de Presupuesto Nacional ingresado al Parlamento es la implementación de nuevos tributos, entre ellos el Impuesto Mínimo Global (IMG) y el denominado impuesto de “Temu”. La discusión ha generado un escenario de fuertes diferencias entre el oficialismo y la oposición, lo que podría condicionar la aprobación final de la propuesta.
Posturas de la oposición
El Partido Nacional y el Partido Independiente ya adelantaron que no votarán los nuevos impuestos, marcando una línea clara de rechazo. En el caso de Identidad Soberana, sus legisladores anunciaron que solicitarán el desglose del IMG y descartaron su respaldo al tributo “Temu”.
Por su parte, el Partido Colorado y Cabildo Abierto aún no han comunicado una postura oficial, aunque sus definiciones serán determinantes para el desenlace de la votación.
Estrategia del oficialismo
El Frente Amplio, que no cuenta con mayoría en la Cámara de Representantes, espera poder sumar algunos apoyos puntuales de la oposición. Mientras tanto, el oficialismo mantiene reuniones internas para definir prioridades, consciente de que la aprobación o el rechazo de los nuevos impuestos puede modificar sustancialmente el alcance del Presupuesto.
Un debate clave
La discusión en torno a los tributos se ha transformado en uno de los ejes centrales del debate presupuestal. Para el gobierno, la incorporación de estas medidas es clave para sostener el financiamiento de políticas públicas y asegurar recursos en un escenario económico desafiante.
Sin embargo, la falta de consensos y las señales de rechazo desde la oposición auguran un panorama complejo, en el que la negociación política será decisiva para definir el rumbo del Presupuesto.