Persisten amenazas a la Libertad de Expresión y obstáculos para acceder a la información pública en Uruguay, según Amnistía Internacional.
El informe anual de Amnistía Internacional sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, publicado este jueves, revela que Uruguay ha experimentado un retroceso significativo en esta materia.
El capítulo dedicado al país, titulado “Uruguay pierde terreno en derechos humanos”, elaborado por la sección local de la organización, destaca varios aspectos preocupantes.
Entre las principales preocupaciones, se destaca el “debilitamiento del sistema de garantías de derechos”, señalando “tasas récord de encarcelamiento” y “condiciones penitenciarias inhumanas”. Además, se menciona la falta de avances en el esclarecimiento de casos de desaparecidos durante la dictadura y la persistencia de situaciones de violencia de género y hacia niños, niñas y adolescentes.
Un episodio particularmente destacado es el procesamiento del exgerente de una empresa consultora global, Marcelo Acuña, por vigilancia ilegal y espionaje a dos senadores de la República, lo que según Amnistía Internacional “generó preocupación por la confirmación del uso indebido del aparato de seguridad del Estado para fines políticos”.
El informe también aborda casos de corrupción estatal, incluyendo la imputación del exsenador Gustavo Penadés por delitos sexuales y la identificación de hechos de corrupción policial. Asimismo, se menciona el caso Marset, que llevó a la renuncia de altos funcionarios del gobierno.
En cuanto a la situación de violencia, el informe señala que el gobierno no ha adoptado medidas eficaces para abordar los delitos violentos, y destaca la alta tasa de homicidios motivados por el crimen organizado. También se resalta la desigualdad de género, con casos alarmantes de embarazos de niñas y adolescentes, explotación sexual comercial y violencia doméstica.