Insatisfacción con la gestión, ausencia de Lacalle Pou y dificultades de fidelización: el informe de Opción sobre la derrota del Partido Nacional

Un extenso informe elaborado por el director de Opción Consultores, Rafael Porzecanski, identifica los principales factores que explican la derrota de la Coalición Republicana, encabezada por el Partido Nacional, frente al Frente Amplio en las elecciones nacionales de 2024. El documento, de más de 100 páginas, fue solicitado por el Directorio del Partido Nacional y constituye uno de los insumos centrales del proceso de autocrítica que atraviesa la fuerza política.

El trabajo sostiene que el escenario electoral ya se presentaba desfavorable para el oficialismo desde la primera vuelta, cuando la Coalición Republicana obtuvo apenas tres puntos de ventaja sobre el Frente Amplio. Según el análisis, para llegar al balotaje en condiciones de paridad competitiva, el bloque de gobierno debía haber alcanzado una diferencia mínima de siete puntos, algo que finalmente no ocurrió.

Porzecanski advierte que uno de los problemas estructurales fue la menor capacidad de fidelización de la Coalición Republicana frente al Frente Amplio, que mantiene mayor adhesión en el electorado no alineado. A esto se sumó un proceso de renovación generacional que impactó negativamente en el oficialismo: ingresaron al padrón unos 250.000 nuevos votantes, mayoritariamente jóvenes con sesgo hacia el Frente Amplio, mientras que egresaron cerca de 185.000 adultos mayores, tradicionalmente más afines a la coalición de gobierno.

No obstante, el informe subraya que el principal factor de la derrota no fue demográfico sino político. Más de uno de cada diez votantes que habían apoyado a la Coalición Republicana en 2019 migraron en 2024 hacia el Frente Amplio u opciones no alineadas. Esa pérdida se concentró en sectores jóvenes, con bajo interés en la política, menor nivel de ideologización y pertenecientes a estratos socioeconómicos y educativos bajos, especialmente en municipios con menor nivel educativo.

El documento también destaca el peso estratégico de Canelones para el Frente Amplio, donde la figura de Yamandú Orsi contaba con un “bono electoral exclusivo”, producto de su alta popularidad como intendente, lo que consolidó una ventaja decisiva en ese departamento.

Insatisfacción con la gestión y ausencia del principal liderazgo

Otro eje central del informe es la insatisfacción con la gestión del gobierno. Porzecanski señala que, a mitad del período, la aprobación del gobierno cayó de forma relevante, al mismo tiempo que se emparejaron las intenciones de voto entre la Coalición Republicana y el Frente Amplio. Entre los factores que explican el cambio de preferencias se mencionan la disconformidad con la situación económica y el deterioro de la imagen del gobierno en materia de seguridad pública, un área que había sido inicialmente un diferencial favorable al oficialismo.

A esto se sumó la imposibilidad de que Luis Lacalle Pou fuera candidato. El informe sostiene que la ausencia del principal líder del bloque tuvo un impacto directo en el desempeño electoral, dado que el expresidente mantenía niveles de popularidad muy superiores al resto de los candidatos, especialmente entre los indecisos. En esa misma línea, se menciona que dos de los exministros mejor valorados del gobierno anterior, Daniel Salinas y Azucena Arbeleche, tampoco formaron parte de la contienda electoral ni se proyectaron como figuras de un eventual nuevo gobierno.

Porzecanski concluye que ni la oferta de candidaturas ni la campaña lograron modificar de manera sustantiva la estructura de intención de voto por bloques, que ya se encontraba consolidada desde la mitad del período de gobierno. Los cambios que sí se registraron fueron, principalmente, movimientos internos dentro de la propia coalición, con una caída del Partido Nacional y de Cabildo Abierto, y un crecimiento del Partido Colorado.

La elección de Valeria Ripoll y la campaña

El informe dedica un apartado específico a la designación de Valeria Ripoll como candidata a vicepresidenta, a la que califica como una de las decisiones más arriesgadas de la campaña. Se señala que su pasado sindical, su trayectoria como votante del Frente Amplio y sus críticas previas al gobierno de Luis Lacalle Pou generaron resistencias y no lograron el objetivo de captar nuevos apoyos en el área metropolitana y en los sectores de ingresos medios y bajos.

Según Opción Consultores, no existen indicios de que la incorporación de Ripoll haya generado un respaldo electoral relevante. Como dato ilustrativo, se menciona la magra votación de la lista a Diputados que encabezó en Montevideo, que quedó lejos de obtener una banca, y se plantea que su designación pudo haber contribuido a la migración de votantes del Partido Nacional hacia el Partido Colorado tras las elecciones internas.

En cuanto a la campaña, el informe sostiene que, si bien con otras decisiones estratégicas la Coalición Republicana podría haber mejorado su votación, la estructura de opinión pública favorecía al Frente Amplio y no fue alterada de forma significativa ni por el debate presidencial, ni por los actos conjuntos, los spots publicitarios o los anuncios de eventuales jerarcas de gobierno.

Finalmente, Porzecanski concluye que entre la primera vuelta y el balotaje no se registraron cambios relevantes en el clima de opinión pública, que ya se encontraba consolidado a favor del Frente Amplio, sellando así la alternancia en el gobierno nacional.

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