En el marco de un asado de camaradería entre el presidente Yamandú Orsi y los intendentes del Partido Nacional, el jefe comunal de Cerro Largo, Christian Morel, obtuvo la confirmación de que se destrabará el trámite del Brou con Afisa, lo que permitirá el ingreso de 200 millones de pesos a las arcas departamentales.
Según transmitió el propio presidente, el procedimiento se resolverá “por fuera de la burocracia”, garantizando que los recursos lleguen de manera rápida y dinámica a la intendencia.
El encuentro, marcado por un clima de cercanía entre el Ejecutivo y los gobiernos departamentales, significó para Morel un respaldo financiero clave en momentos de dificultades económicas para la comuna.
https://www.facebook.com/share/v/14FqSUoBuj5Intendentes blancos moderan el tono tras encuentro con Yamandú Orsi
Un encuentro distendido entre el presidente de la República, Yamandú Orsi, y los 19 intendentes departamentales marcó un giro en la relación política, al menos desde el interior del país. La cena realizada en la residencia de Suárez y Reyes, en un ambiente de camaradería y sin mayor protocolo, dejó como saldo un mensaje de los jerarcas municipales en favor de un estilo menos confrontativo que el exhibido en el Parlamento.
Los intendentes blancos, en particular, se mostraron críticos con la escalada de choques verbales registrada en el Legislativo, donde las interpelaciones y cruces entre senadores oficialistas y opositores han tensado el clima político. Según señalaron, la prioridad debe estar en fortalecer los vínculos personales y construir acuerdos que faciliten la gobernabilidad, más que en confrontaciones públicas que “no aportan a la ciudadanía”.
El gesto cobra relevancia en medio de episodios de alta tensión parlamentaria, como la interpelación al ministro Edgardo Ortuño y el cruce entre los senadores Sebastián Da Silva y Nicolás Viera. Ante ese escenario, los intendentes del Partido Nacional optaron por enviar una señal clara: respaldan el buen relacionamiento con el Ejecutivo y cuestionan la dirección hacia la que apuntan ciertas críticas desde la arena legislativa.
La reunión, calificada como positiva por los asistentes, reafirma la disposición de los gobiernos departamentales a mantener canales abiertos con el presidente. También exhibe un contraste en los estilos de hacer política: mientras en Montevideo predomina el enfrentamiento, en el interior se prioriza la cercanía y la búsqueda de consensos.
Este movimiento abre un espacio de diálogo que podría resultar clave de cara al tratamiento del Presupuesto Quinquenal y otros proyectos que requieren entendimientos amplios. En definitiva, los intendentes blancos eligieron moderar el tono y diferenciarse de la confrontación parlamentaria, apostando a un vínculo institucional más fluido con el gobierno de Orsi.

