En el departamento de Cerro Largo se encuentra el establecimiento Ñu Porá, portal a un mundo desconocido bajo la tierra.
En el departamento de Cerro Largo, muy cerca del límite con el departamento de Treinta y Tres, en la zona de la Quebrada de los Cuervos, se encuentra el establecimiento rural Ñu Porá.
Cuando Lázaro Ortiz, el propietario del campo, supo de la existencia de algunas cuevas llamó al grupo de expertos Centro Espeleológico Uruguayo Mario Isola (Ceumi) para que pudieran hacer un relevamiento. En 2019 comenzaron las investigaciones y pronto trazaron un mapa.
No fue un trabajo para nada fácil, puesto que hay que ser entendido en el tema para diferenciar que lo que a los ojos de cualquiera aparenta ser un pozo, o como mucho la cueva de algún animal local, es en realidad la entrada a un mundo de cavidades increíbles. Además, el espeso monte nativo, casi impenetrable en algunas zonas, ha mantenido desde siempre al hombre alejado de estos sitios.
El establecimiento de campo comenzó a recibir a turistas hace pocos años, si bien la zona ya tiene varios atractivos naturales que convocan uruguayos y extranjeros desde hace décadas. Por eso, estas cavidades son aún conocidas por muy pocas personas.
El acceso está permitido a una de las cuevas, la única que al momento tiene dispuesto un sistema para ingresar y salir con seguridad. Allí los visitantes podrán encontrarse con un paisaje poco común en Uruguay, con manantiales de agua mineral pura, estalactitas y estalagmitas, fauna y flora muy poco conocida y, sobre todo, un precioso momento de conexión con la naturaleza.
Las reservas para ir de visita al lugar se pueden hacer hablando con Lázaro, propietario del campo, a través del teléfono 092146616. Hace 47 años vive en el lugar, cuando a los 17 se mudó para cuidar el campo que entonces pertenecía a su padre, por lo que lo conoce con total detalle. Él mismo es quien acompaña a los visitantes en un recorrido que tiene 2,2 kilómetros, y se puede adaptar a las necesidades del grupo que quiera hacerlo.