La jueza de Familia de octavo turno, María Elena Emmenengger, rechazó autorizar al administrador de la sucesión a concretar un acuerdo que buscaba poner fin a décadas de controversias entre los herederos. La falta de unanimidad entre los miembros de la familia fue determinante en esta decisión.
El acuerdo propuesto generó divisiones internas: mientras algunos herederos lo consideraron un “ardid” en su contra, otros esperaban que marcara el inicio de un período de “paz”. Por su parte, los actuales accionistas de Canal 4, uno de los activos en disputa, argumentaron que los medios de comunicación ya no son tan rentables como antes.
Este fallo judicial prolonga una saga que ha involucrado a múltiples generaciones de la familia Romay y que ha tenido repercusiones en el ámbito empresarial y mediático uruguayo. La resolución de la jueza sugiere que la disputa continuará en los tribunales, sin una solución definitiva a la vista.