Los médicos rurales del Uruguay expusieron ante la comisión de Salud de Diputados una cruda radiografía del sistema asistencial en el interior profundo, donde aseguran trabajar en condiciones “esclavizantes”, con salarios bajos, falta de recursos y funciones multidisciplinarias que no son reconocidas económicamente. También cuestionaron los nuevos cargos anunciados por la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), advirtiendo que podrían incrementar “las inequidades de siempre”.
La presidenta de la Sociedad de Medicina Rural del Uruguay, Claudia Conde, afirmó que los profesionales del medio rural son los “olvidados” del sistema y pidió presupuesto para mejorar salarios y cumplir un convenio firmado en 2017 que prevé la función de alta dedicación rural, nunca instrumentada. También reclamó recursos materiales básicos, desde ambulancias hasta pequeños laboratorios, para evitar el traslado de pacientes por estudios tan simples como un examen de sangre.
La secretaria del sindicato, Mónica Segade, graficó la carga laboral: “Atendemos niños, embarazadas, adultos mayores. Somos multidisciplinarios por el mismo salario”. Explicó que, a diferencia de la ciudad donde cada área tiene su especialista, en las pequeñas localidades un único médico debe cubrir múltiples funciones. “Nuestros colegas en Montevideo cobran todo por separado; nosotros cobramos un solo sueldo y muy por debajo de un especialista”, agregó.
Las dificultades para atraer profesionales al medio rural son cada vez mayores. Según el sindicato, “pocos colegas optan” por este ámbito y muchos renuncian tras pocas guardias. “En una móvil pueden ganar en seis horas lo mismo que en dos días en el medio rural”, afirmó Segade. A eso se suman las carencias de equipamiento: “Nos preguntan si tenemos electrocardiógrafo o desfibrilador. Respondemos que no, y ahí dicen: ‘Entonces mejor no voy’”.
Dudas sobre los nuevos cargos anunciados por asse
ASSE presentó un plan de ocho cargos médicos y ocho de enfermería para zonas rurales de Artigas, Salto, Paysandú, Rivera, Flores, Colonia y Cerro Largo, con 36 horas semanales y vivienda bonificada. Sin embargo, el sindicato ve con preocupación la medida.
Conde sostuvo que la creación de nuevos cargos no asegura mejores condiciones, y que podría aumentar la desigualdad entre quienes ya cumplen funciones y los nuevos ingresantes. Recordó que en 2022, cuando se propuso crear diez cargos rurales, solo una profesional se presentó. La razón, señaló, es que las seis horas pagas se transforman en jornadas mucho más extensas sin retribución.
“Se va a definir que trabaje en un pueblo y esté cerca de otro para atender en los dos. Es más trabajo esclavizante”, advirtió. “Si el médico se queda en el pueblo, seguirá trabajando gratis la mayor parte del tiempo”.
Avances tecnológicos y desafíos formativos
El sindicato destacó que la telemedicina ha sido clave para disminuir traslados y agilizar consultas especializadas. “Los chats son fabulosos: te conectan con el referente, das los datos clínicos y en 10 o 15 días te dan la fecha”, explicó Segade.
A su vez, la formación continua es una necesidad permanente: toxicología, neurología, medicina legal y otras disciplinas colaboran con los médicos rurales, que deben estar actualizados para actuar ante urgencias y patologías complejas, desde infartos hasta ACV.
Un ejemplo que ilustra la problemática
El diputado nacionalista Andrés Grezzi relató que en su departamento, Flores, la única médica que aceptó un cargo rural enfrenta un dilema contractual: tiene pocas horas asignadas, pero al vivir en la zona se espera que esté disponible para emergencias constantes, especialmente en temporada turística. “Si no realiza la asistencia, es una omisión clara, pero ella quiere cumplir su horario por el que le pagan”, explicó.
Un reclamo que vuelve al Parlamento
Los médicos rurales reiteraron su pedido de salarios dignos, condiciones de trabajo justas y dotación mínima de recursos, alertando que sin estos cambios es imposible sostener la atención en las zonas más alejadas del país. “Cambian los gobiernos, pero siempre pasa lo mismo”, lamentó Conde.
La comisión parlamentaria tomó nota de los planteos, mientras la discusión sobre el futuro del trabajo médico en el interior vuelve al centro del debate sanitario nacional.

