El Banco Central del Uruguay (BCU) ha decidido aumentar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 25 puntos básicos, situándola en 9,25%. Esta medida tiene como objetivo principal conducir la inflación y sus expectativas hacia el 4,5% anual en un horizonte de 24 meses.
¿Qué implica este aumento de la tasa de interés?
Al incrementar la TPM, el BCU busca encarecer el crédito y fomentar el ahorro, reduciendo así la demanda de bienes y servicios. Esta disminución en la demanda debería contribuir a una menor presión sobre los precios, ayudando a controlar la inflación.
Contexto actual:
Inflación: En enero, la inflación se ubicó en 5,05%, manteniéndose dentro del rango meta del BCU (3%-6%). Sin embargo, la inflación subyacente, que excluye elementos más volátiles, aumentó a 6,1%, superando el límite superior del rango por primera vez desde abril de 2023.
Expectativas de inflación: Las expectativas han aumentado en los últimos tres meses. Según las encuestas, los empresarios esperan una inflación del 6,5% y los mercados financieros del 6,1%. La mediana de los analistas se sitúa en 5,95%. El promedio de estos indicadores a 24 meses es de 6,12%, lo que indica una tendencia al alza en las expectativas inflacionarias.
Este ajuste en la política monetaria es la primera medida tomada bajo la presidencia de Guillermo Tolosa en el BCU. Tolosa ha enfatizado la importancia de reducir la inflación al 4,5% y, posteriormente, considerar una disminución en la meta de inflación.
Impacto en el mercado cambiario:
Un aumento en la tasa de interés puede influir en el tipo de cambio. Al ofrecer mayores rendimientos en moneda local, se podría incentivar la inversión en pesos, lo que podría llevar a una apreciación de la moneda nacional y, potencialmente, a una disminución en el valor del dólar.
En resumen, el BCU ha optado por una política monetaria más restrictiva para alinear la inflación y sus expectativas con la meta establecida, buscando así mantener la estabilidad económica del país.