El fiscal federal Ramiro González imputó ayer miércoles al expresidente argentino Alberto Fernández por el presunto delito de lesiones graves y amenazas coactivas a la ex primera dama Fabiola Yáñez.
Después de una semana y media de revelaciones escandalosas, se conoció ayer miércoles el pedido del fiscal de imputar al expresidente argentino Alberto Fernández por el presunto delito de lesiones graves y amenazas coactivas a la ex primera dama Fabiola Yañez.
La imputación fue hecha por el fiscal federal Ramiro González, a cargo de la investigación abierta por la denuncia contra Fernández impulsada por Fabiola Yáñez por supuesta violencia.
Con esta acusación, el fiscal solicitó recabar las primeras pruebas en el marco de la denuncia presentada a partir de fotografías y conversaciones halladas por la Justicia en el teléfono de la secretaria de Fernández, como parte de una investigación por un caso de corrupción en la contratación de seguros.
Al exmandatario se le imputan los delitos de lesiones graves doblemente agravadas por el vínculo y por darse en un contexto de violencia de género y de amenazas coactivas en perjuicio de su expareja, quien este martes había declarado desde Madrid, donde reside.
En su dictamen, el fiscal afirmó que Yañez “sufrió una relación atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar” asentado “sobre una relación asimétrica y desigual de poder que se ha desarrollado a lo largo del tiempo, la cual se vio acrecentada exponencialmente por la elección de Fernández como presidente”, en 2019, y “el ejercicio del cargo”, hasta diciembre pasado.
Según el fiscal, bajo “esa estructura de asimetría”, Fernández habría “realizado distintos comportamientos penalmente relevantes”, entre ellos, obligar a Yañez a abortar en 2016, “a través de un plan que constituyó destrato, negación de la palabra, hostigamiento”, por el que la mujer se vio “coaccionada” para tomar esa decisión, “provocándole un daño psíquico irreparable”.
También señala que el 12 de agosto de 2021 Fernández sujetó del brazo a Yañez “provocándole las lesiones cuya imagen se observa” en una foto enviada por Yáñez a María Cantero, secretaria del político peronista.
Asimismo, indicó que en julio de 2021 Fernández, mientras se encontraba junto a Yáñez en la cama de la suite presidencial de la residencia oficial de Olivos, luego de una discusión “le propinó un golpe de puño en el ojo”, y que el 11 de agosto de 2021, después de otra discusión, el entonces mandatario “zamarreó a Yañez de sus brazos, provocándole una lesión en una de sus extremidades y la sujetó con sus manos del cuello”.
En el documento también se afirma que el 12 de agosto de 2021 Fernández le propinó una patada en el vientre a Yañez, “conociendo que la nombrada podría estar embarazada en ese momento”.
Este hecho habría sucedido el mismo día que se filtró a la prensa la denominada “foto de Olivos”, donde Fernández y Yañez son vistos con varias personas en un festejo de cumpleaños en la residencia presidencial cuando estaban prohibidas las reuniones por la pandemia de covid-19.
El fiscal sostuvo que durante el primer semestre de 2023 “con habitualidad Alberto Fernández golpeaba con la mano abierta” a Yañez, quien decidió mudarse con su hijo, Francisco, nacido en abril de 2022, a la casa de huéspedes de Olivos, donde el exmandatario “entraba de manera violenta”