En el Parlamento ingresó una Minuta de Comunicación dirigida a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores, en la que se propone un nuevo marco de beneficios para las trabajadoras domésticas, con el objetivo de fortalecer la formalidad en el sector y mejorar sus condiciones laborales.
El documento recuerda que desde la promulgación de la Ley 18.065 en 2006, el trabajo doméstico fue reconocido como trabajo formal, con derechos laborales y de protección social, y que desde 2008 se negocian convenios colectivos. Asimismo, destaca que en 2012 Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en ratificar el Convenio 189 de la OIT, que establece condiciones justas y decentes para las trabajadoras domésticas.
La minuta plantea dos medidas principales:
Rebaja de aportes patronales y obreros. Se propone llevar los aportes patronales al 5% y los aportes obreros de las trabajadoras al 7,5%.
Bonificación por años de trabajo. Se plantea que, en reconocimiento a las características de las tareas desempeñadas, se bonifique un año por cada cuatro trabajados, de modo que con 24 años de labor se alcance el equivalente a 30 años de aportes.
Según se expone en el texto, la propuesta no tendría un costo significativo para el BPS y contribuiría a consolidar la formalidad, atendiendo además la realidad de un sector integrado mayoritariamente por mujeres jefas de hogar, que compatibilizan multiplicidad de tareas con los cuidados en el ámbito familiar.
La iniciativa busca abrir el debate en el Senado para avanzar hacia un régimen más beneficioso y equitativo, reforzando el camino iniciado en Uruguay hacia el reconocimiento pleno de los derechos de las trabajadoras domésticas.