La Libertad Avanza (LLA), el partido liderado por el presidente Javier Milei, obtuvo una contundente victoria en las elecciones legislativas argentinas celebradas ayer, alcanzando el 40,84% de los votos con el 94,75% escrutado. El oficialismo logró imponerse en la mayoría de los distritos del país y sorprendió al ganar también en la provincia de Buenos Aires, bastión histórico del peronismo.
Un resultado histórico para el oficialismo
Con este resultado, La Libertad Avanza pasará a tener 101 diputados —frente a los 31 actuales— y 20 senadores, lo que representa un salto significativo en la correlación de fuerzas dentro del Congreso argentino. Aunque aún no alcanza la mayoría, el oficialismo se acerca al tercio necesario para blindar los vetos presidenciales y ganar capacidad de negociación para impulsar las reformas estructurales pendientes.
La participación ciudadana alcanzó el 68% del padrón, en una jornada electoral que el propio Milei calificó como “una ratificación del rumbo reformista” de su gobierno. “Vamos a seguir trabajando para que la Argentina sea grande nuevamente”, expresó el mandatario ante miles de simpatizantes que coreaban “Milei querido, el pueblo está contigo”.
Las claves del triunfo libertario
El avance libertario se cimentó en la remontada en Buenos Aires, donde la lista encabezada por Diego Santilli —en reemplazo de José Luis Espert— se impuso con 3.437.941 votos, frente a los 3.380.694 del peronismo. También fueron decisivos los buenos desempeños en Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Salta y la Ciudad de Buenos Aires, esta última en alianza con el Pro, el oficialismo porteño desde 2007.
En su discurso, Santilli celebró la victoria y lanzó un mensaje político fuerte: “La provincia quiere un cambio. Vamos a ir por la presidencia en 2027”, dijo entre aplausos.
El peronismo en retroceso
La alianza Fuerza Patria (peronista) quedó en segundo lugar con 31,67% de los votos, lo que provocó tensiones internas y reavivó la disputa por el liderazgo opositor entre Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador Axel Kicillof. El PJ solo logró mantener el control en Formosa, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja y La Pampa, aunque con márgenes más ajustados de lo esperado.
Analistas atribuyen la derrota en Buenos Aires a la escasa movilización de los intendentes peronistas, que priorizaron sus distritos locales antes que la campaña nacional.
Reacomodo político en el Congreso
Desde el 10 de diciembre, el Congreso argentino presentará una nueva composición favorable al oficialismo. En Diputados, La Libertad Avanza y sus aliados quedarán cerca del quórum necesario para tratar las reformas incluidas en el Pacto de Mayo, mientras que en el Senado, aunque no tendrá el control, ampliará su representación y mejorará su capacidad de negociación.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, electa senadora por la Ciudad de Buenos Aires con más del 50% de los votos, aseguró que “el acto electoral de ayer le dio al gobierno de Milei gobernabilidad”. También expresó su disposición a “abrir los brazos en el Senado para construir mayorías”.
Un nuevo escenario político
El mapa electoral argentino cambió de forma drástica. La Libertad Avanza se impuso en once provincias, incluida la estratégica Buenos Aires, consolidando su liderazgo nacional y dejando al peronismo en su peor resultado legislativo en dos décadas. El desafío ahora será traducir ese respaldo en acuerdos legislativos que permitan avanzar con las reformas prometidas por Milei bajo la consigna de “basta de populismo, populismo nunca más”.

