En el marco del proceso concursal de Conexión Ganadera, el fundador de la empresa, Pablo Carrasco, presentó un escrito ante la justicia con el objetivo de reducir el pasivo de la compañía. En su declaración, Carrasco señaló que, durante la última década, los inversores habrían percibido aproximadamente US$ 110 millones en concepto de intereses, sugiriendo que estas ganancias podrían ser consideradas como rendimientos financieros sujetos al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Carrasco argumentó que la actividad de Conexión Ganadera podría ser catalogada como un negocio financiero, lo que implicaría que los inversores tendrían la obligación de tributar por las rentas obtenidas. Además, solicitó que se investigue el origen de los fondos aportados por los acreedores, enfatizando la necesidad de transparencia en las operaciones financieras relacionadas con la empresa.
En su escrito, Carrasco detalló los montos abonados por intereses desde el año 2014 hasta 2024, destacando un incremento significativo en los últimos años, alcanzando cifras superiores a US$ 22 millones en 2024. Esta información respalda su planteamiento sobre la naturaleza financiera de las operaciones de la empresa y la consecuente obligación tributaria de los inversores.
Este enfoque busca reducir la carga pasiva de Conexión Ganadera en el proceso concursal, al considerar que parte de las deudas reclamadas podrían estar compensadas por las obligaciones fiscales no satisfechas por los inversores. La estrategia de Carrasco se centra en recalificar las relaciones comerciales establecidas, atribuyendo a los inversores responsabilidades fiscales que no habrían sido contempladas previamente.
El desarrollo de este proceso concursal y las decisiones judiciales que se adopten serán determinantes para el futuro de Conexión Ganadera y sus acreedores, en un contexto donde se cuestiona la legalidad y transparencia de las operaciones financieras realizadas en la última década.