El gobierno del presidente Yamandú Orsi resolvió no suscribir un comunicado regional crítico con el régimen de Nicolás Maduro, al considerar que el texto omitía referencias a la amenaza y presencia militar de Estados Unidos en el Caribe, un elemento que la Cancillería entiende central para analizar la actual coyuntura venezolana.
El pronunciamiento fue firmado por Argentina, Paraguay, Panamá, Bolivia, Ecuador y Perú, y expresó “profunda preocupación” por la crisis humanitaria, social y migratoria en Venezuela, exhortando a la liberación de detenidos y al restablecimiento del orden democrático. El documento fue agradecido públicamente por la dirigente opositora venezolana María Corina Machado, recientemente galardonada con el Premio Nobel de la Paz.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores se señaló que el comunicado surgió como respuesta a la última cumbre del Mercosur realizada en Foz de Iguazú, donde no hubo consenso para incluir una referencia a Venezuela. Fuentes diplomáticas indicaron que Uruguay optó por no adherir porque el texto no contempló la escalada de tensión en el Caribe, marcada por operaciones militares estadounidenses y declaraciones del expresidente Donald Trump sobre una eventual intervención.
La decisión generó fuertes críticas de la oposición. El senador Sebastián Da Silva cuestionó la negativa y habló de un aislamiento del país, mientras que el diputado Juan Martín Rodríguez acusó a la Cancillería de mantener un “silencio cómplice”. En la misma línea, el excanciller Omar Paganini se preguntó por qué Uruguay no firmó la declaración y criticó los argumentos del actual canciller Mario Lubetkin.
Desde el oficialismo, la postura del Ejecutivo fue defendida como coherente con la tradición diplomática uruguaya. Fuentes del gobierno señalaron que la posición quedó expresada en la intervención de Orsi, quien manifestó la “voluntad inquebrantable” de Uruguay de colaborar en una restauración pacífica del orden democrático en Venezuela, descartando cualquier respaldo a una salida militar.
El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, sostuvo que el foco debe estar en el riesgo regional que implica la presencia de la flota estadounidense en aguas caribeñas. Si bien recordó que el Frente Amplio no reconoció los últimos resultados electorales en Venezuela, remarcó que “no es lógico” resolver el conflicto mediante una intervención norteamericana. “Eso sería la vuelta del imperialismo y de la Doctrina Monroe; Uruguay no puede adherir a eso”, afirmó.
Sobre el reconocimiento internacional a Machado, Pereira fue crítico y consideró que el premio “debió quedar vacante”, aludiendo a su rol en episodios de fuerte confrontación política en Venezuela y a su pedido de intervención militar extranjera.
Así, el debate sobre Venezuela volvió a profundizar las diferencias políticas internas, con un gobierno que prioriza una lectura geopolítica amplia del conflicto y una oposición que reclama una condena explícita y alineada con otros países de la región.