El Sindicato de Funcionarios Registrales (AFR) anunció este lunes que se declara en conflicto, lo que podría generar afectaciones directas en el funcionamiento de las oficinas registrales de todo el país. La medida surge tras un reclamo prolongado de mejoras laborales y falta de respuestas del Estado.
Advertencia de paralización
En un comunicado difundido por la asociación, los trabajadores advirtieron que “es inminente que las oficinas registrales queden sin funcionar a la brevedad”. La gremial reclamó la atención del Poder Ejecutivo y cuestionó la falta de avances en la negociación colectiva, señalando que la situación ya no admite más postergaciones.
Motivos del conflicto
El sindicato reclama mejoras salariales, adecuación de la carrera administrativa y condiciones dignas de trabajo en un sector considerado clave para el funcionamiento del Estado, dado que en estas dependencias se realizan trámites vinculados a propiedades, empresas, automotores y actos jurídicos esenciales para la actividad económica.
Impacto en la población
La AFR remarcó que, de no haber respuestas inmediatas, se procederá a medidas más drásticas que podrían paralizar por completo los servicios. Esto afectaría tanto a usuarios particulares como a estudios profesionales, escribanos, empresas y organismos públicos que dependen de la operativa diaria de los registros.
Llamado a las autoridades
El sindicato exhortó al Gobierno a instalar un ámbito de diálogo urgente para evitar la paralización total del servicio. “¿Qué espera el Estado?”, interpelaron en su comunicado, subrayando que el desinterés oficial pone en riesgo trámites que sostienen la seguridad jurídica y la confianza en el sistema registral.
Con este pronunciamiento, el conflicto entra en una etapa decisiva y plantea un escenario de tensión entre el sindicato y las autoridades, con posibles consecuencias inmediatas en la vida administrativa y económica del país.