Felipe Caorsi, asesor de los damnificados en el caso Conexión Ganadera, reveló que un exministro uruguayo, al que describió como un “peso pesado”, ofreció sumarse a la investigación para analizar los datos proporcionados por el Banco Central del Uruguay (BCU). Este exjerarca puso a disposición su equipo profesional para examinar los 67.000 folios entregados por el BCU, los cuales contienen información sobre transferencias internas y al exterior relacionadas con la empresa. Caorsi indicó que solicitarán estos documentos en formato digital para analizarlos mediante un software de big data.
Además, Caorsi informó que han entregado a Interpol una lista de bienes adquiridos de forma delictiva por clientes de Gustavo Basso, con un valor superior a los 2 millones de dólares, cuyos propietarios no pueden justificar el origen de los fondos. También mencionó la existencia de empresas con cuentas espejo en el exterior, lo que podría permitir a la Fiscalía solicitar el levantamiento del secreto bancario en el marco de la investigación.
En relación a posibles activos ocultos en criptomonedas, Caorsi anunció que se reunirá con el experto en delitos financieros Marcos Benítez Rubianes para explorar esta línea de investigación. Explicó que, si la Justicia emite un oficio a las principales casas de corretaje de criptomonedas en Sudamérica, se podría acceder a los movimientos de estos activos digitales utilizando una llave pública y el nombre de la persona o empresa involucrada.
El caso Conexión Ganadera, considerado la mayor estafa en la historia de Uruguay, afectó a más de 4.000 inversores y generó pérdidas estimadas en 405 millones de dólares. La empresa, fundada por Gustavo Basso y Pablo Carrasco, operaba bajo un esquema Ponzi, prometiendo altos rendimientos a través de inversiones en el sector ganadero, pero utilizando el dinero de nuevos inversores para pagar a los anteriores.