Además, se lo investiga por la desaparición de un remisero.
Pablo Rodríguez Laurta, de 39 años, fue detenido en la ciudad de Gualeguaychú tras ser acusado de asesinar a su ex pareja, Luna Micaela Giardina (26), y a su ex suegra, Zoraida Mariel Zamudio (54), en un hecho ocurrido en el barrio Villa Serrana, en la ciudad de Córdoba.
Rodríguez Laurta, quien se presentaba públicamente como “empresario digital” y era fundador de la página antifeminista “Varones Unidos”, habría actuado de manera premeditada y planificada. Según la investigación, luego de cometer los crímenes emprendió la fuga junto a su hijo de cinco años, con la intención de cruzar la frontera hacia Uruguay por vía fluvial.
El acusado fue rastreado gracias a un error clave: un llamado telefónico realizado a una agencia de taxis con su número de celular uruguayo permitió a los investigadores seguir sus pasos. Así se determinó que había viajado desde Córdoba hasta Gualeguaychú, donde finalmente fue capturado en un hotel, acompañado por el menor.
De acuerdo con las primeras informaciones, tras los homicidios el hombre abordó un taxi hacia la terminal de ómnibus de Córdoba y desde allí continuó su huida. Pagó 1.500.000 pesos por el viaje, dinero que habría obtenido tras cambiar dólares antes de salir de la ciudad. Durante el trayecto, el vehículo debió detenerse en varias oportunidades porque el niño se sentía descompuesto y vomitó, lo que abrió una inquietante pregunta para los investigadores: ¿presenció el niño los asesinatos de su madre y su abuela?
Los ministros de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, y de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, mantuvieron una comunicación constante para coordinar la búsqueda y detención del sospechoso, que fue realizada con rapidez gracias al trabajo conjunto entre las fuerzas policiales de ambas provincias.
El caso, que involucra a un ciudadano uruguayo con antecedentes de activismo misógino en redes sociales, ha causado una fuerte repercusión tanto en Argentina como en Uruguay. La Justicia argentina investiga ahora no solo los homicidios, sino también la posible vinculación del acusado con la desaparición de un remisero que habría sido contratado en Concordia antes de los crímenes.
Rodríguez Laurta permanece detenido a disposición de la Fiscalía cordobesa, mientras el país vecino sigue de cerca el desarrollo de una causa que expone con crudeza la violencia de género y la planificación detrás de un crimen doble que conmociona a la región.

