Uruguay en recesión técnica, ¿qué significa?

El Banco Central del Uruguay (BCU) publicó el informe de Cuentas Nacionales. Qué impacto puede tener la desaceleración económica en el país y en las tasas de interés.

El Banco Central del Uruguay (BCU) divulgó el informe de Cuentas Nacionales del último trimestre y de todo el 2022, y los resultados fueron peores de lo esperado: si bien la economía creció un 4,9% durante el año pasado, el país entró en una recesión técnica y se empiezan a ver las primeras señales de desaceleración que advierten diferentes entidades político-económicas de la región y del mundo.

Si bien las proyecciones no se desviaron tanto de lo que estimaba el gobierno —se esperaba un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) del 5%—, el impacto de la sequía se hizo notar en la última parte del año y empeoró un escenario que ya era tibiamente optimista, al punto que comienzan a aparecer las dudas sobre si se podrá llegar al 2% de crecimiento para este 2023.

Asimismo, el 4,9% marca una desaceleración respecto del 2021, cuando la expansión fue del 5,3% luego del peor año de la pandemia de Covid-19. Además, el último trimestre del 2022 registró una caída del 0,1% del PBI frente al mismo período de un año atrás; y del 1,3% respecto del trimestre inmediatamente anterior.

Este dato es lo que confirmó la recesión técnica en el país.

¿Qué significa una recesión técnica?

Una recesión técnica ocurre cuando se contrae el crecimiento del PBI durante dos trimestres consecutivos en la economía de un país. Es decir, lo que sucedió en Uruguay durante el segundo semestre del 2022. Cabe destacar que, habitualmente, estas situaciones ocurren luego de un período de crecimiento —lo que se vio durante el período de recuperación pospandemia—; y que es el estancamiento se observa en la mayor parte de los países de la región, aunque en el territorio nacional tomó características un poco más agravantes.

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